Sao Paulo, Brasil.
En diciembre del 2015, el tribunal otorgó la custodia del niño a la pareja, pues se crearon vínculos emocionales entre la familia y César.
En junio de 2017, la pareja decidió devolver al niño. Los padres adoptivos argumentaron ante el tribunal que intentaron tener una buena relación con César y proporcionaron toda la asistencia necesaria, como salud, educación y ocio.
Una pareja en Brasil deberá pagar 27,700 dólares en forma de compensación al niño que adoptaron, pero que más tarde devolvieron porque aseguran que la situación se tornó insostenible.
Las autoridades del Ministerio Público en dicho país determinaron que el menor, de 11 años y que fue adoptado por la pareja a los seis, sufrió daño moral y psicológico. Así lo informó BBC News.
De acuerdo a lo que declaró la pareja, ellos tenían la intención de brindarle un hogar estable al pequeño, pero las cosas se escaparon de sus manos. El niño se volvió 'rebelde, agresivo, desafiante e imprudente', dijo la pareja.
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Los padres adoptivos del menor afirmaron que decidieron ir a los tribunales porque no han dañado al menor.
La pareja que fue condenada por la justicia tras devolver a su hijo adoptivo es del interior de Sao Paulo. 'Luiz' es un oficial de la policía militar y su esposa, 'Márcia', es médica. Ya tienen un hijo biológico.
La justicia considera que la adopción es irrevocable. Sin embargo, las solicitudes de los padres que desean cancelar las adopciones generalmente se aceptan para evitar que el niño se quede en una familia que no lo quiere, detalla la BBC.
En Brasil, hay 5.125 niños que pueden ser adoptados y unas 36.300 personas que buscan adoptar.
Los padres biológicos del niño perdieron la custodia
El niño vivía en un hogar para menores, también en el interior de Sao Paulo. Tenía 5 años cuando sus padres biológicos perdieron su custodia y la de sus hermanos. Luego fue llevado a un refugio donde más tarde conoció al policía y a la doctora.En diciembre del 2015, el tribunal otorgó la custodia del niño a la pareja, pues se crearon vínculos emocionales entre la familia y César.
En junio de 2017, la pareja decidió devolver al niño. Los padres adoptivos argumentaron ante el tribunal que intentaron tener una buena relación con César y proporcionaron toda la asistencia necesaria, como salud, educación y ocio.
La pareja declaró que siempre trató al niño con gran afecto. Sin embargo, dijo que no podía eludir el comportamiento del niño.
El menor fue llevado a un tutor, una persona considerada adecuada por los tribunales para cuidar de él.
