Kevin Lennín Sandoval Banegas (22) es un hondureño que viajó desde San Pedro Sula muy motivado hace un año y cuatro meses a Wenzhou, China, para estudiar Economía y Comercio Internacional, pero ahora atraviesa una odisea debido al alcance que ha tenido el coronavirus en aquel país y otras naciones del mundo.
Este joven conversó con LA PRENSA e inició diciendo que se dio cuenta del virus a través de las autoridades de su universidad, pero que en ese momento no se mencionaba como algo alarmante.
Nadie sale ni entra
'Antes de detectarse los casos, el ritmo de vida aquí en China era normal, lo que sucede es que esos casos comenzaron a registrarse en pleno Año Nuevo Chino, había mucha gente viajando de ciudad en ciudad, los supermercados y restaurantes estaban abiertos', agregó.'Ahora el ritmo de vida es complicado, no hay puestos de comida abiertos, prácticamente no podemos salir de nuestros hogares, incluso el edificio de estudiantes donde vivimos está cerrado, está en cuarentena, nadie sale ni entra', expresó el sampedrano.
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Sandoval Banegas manifestó que de momento las restricciones son elevadas en China, en su caso y en el de miles de estudiantes que allí residen, el Gobierno y su universidad les han brindado una cafetería, un pequeño local de venta de comida, gimnasio y otros mecanismos de diversión, también todos los días son revisados por médicos.
Kevin Sandoval comparte con otros hondureños desde hace más de un año en China.
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Sin comunicación con el Gobierno de Honduras
El joven aseguró que nadie del Gobierno hondureño se ha comunicado con ellos como compatriotas que viven en ese país, lo que les genera preocupación.Debido a lo anterior, Lisandro Rosales, canciller de Honduras, respondió que por el no lazo diplomático con China, no pueden responder por los hondureños que permanecen en la nación asiática.
Lisandro Rosales, canciller hondureño
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En China
No se sabe oficialmente la cifra exacta de hondureños que residen en China; la mayoría de ellos permanecen en habitaciones compartidas.
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