Río de Janeiro, Brasil
La policía de Rio de Janeiro descubrió este viernes una fosa clandestina donde un grupo parapolicial responsable de asesinatos, torturas y desapariciones, enterró al menos 12 cadáveres, informó la corporación.
El 'cementerio clandestino' fue hallado en Itaboraí, en la región metropolitana de Rio, en el marco de una operación policial lanzada el jueves contra el grupo conocido como 'Curicica'.
'Se encontraron doce cuerpos, algunos en proceso de descomposición y también huesos', precisó la Policía Civil en un comunicado.
En el operativo contra la milicia fueron detenidos 43 sospechosos, entre ellos abogados y agentes de la Policía Militar (PM).
'La organización criminal, comandada por Orlando Oliveira de Araújo, 'Curicica', que está preso, es responsable por varios casos de homicidios, torturas, extorsiones y desaparición de personas', añadió la institución.
Cobrando 'tasas de seguridad' u ofreciendo de forma clandestina servicios como transporte, cable e internet, el grupo extorsionaba a la población de la zona y lucraba hasta 500.000 reales por mes (unos 130.000 dólares).
La policía informó que el grupo es responsable por al menos 50 homicidios en la región desde enero de 2018. 'Muchas de las víctimas están desaparecidas', agregó la policía.
Numerosos barrios pobres de la ciudad son dominados por milicias parapoliciales, integradas por agentes y exagentes del estado que se disputan con el narcotráfico el control de las favelas, extorsionando a la población.
