Texas, Estados Unidos.
En medio de un aumento inusual en la vigilancia fronteriza, con helicópteros, decenas de patrullas y lanchas, una familia de hondureños, dos niños incluidos, intentó cruzar el Río Bravo, y estuvo a punto de ahogarse cerca del Puente Internacional 2 de Piedras Negras-Eagle Pass.
En medio de un aumento inusual en la vigilancia fronteriza, con helicópteros, decenas de patrullas y lanchas, una familia de hondureños, dos niños incluidos, intentó cruzar el Río Bravo, y estuvo a punto de ahogarse cerca del Puente Internacional 2 de Piedras Negras-Eagle Pass.
La Patrulla Fronteriza informó que cerca de las 8:00 horas del viernes, agentes que realizan operaciones acuáticas en una lancha observaron a cinco personas que intentaban cruzar nadando el Río Bravo cerca del Puente Internacional 2.
'El grupo consistía de tres adultos y dos niños. Los adultos luchaban contra la corriente, mientras intentaban llevar a los niños', dice el comunicado de la Patrulla Fronteriza.
'Una de las mujeres casi fue arrastrada por la corriente mientras sostenía a uno de los niños. Los agentes asignados a una lancha, de la unidad de Trauma y Rescate, respondieron y rescataron el grupo'.
Los hondureños fueron llevados en bote a la orilla, donde fueron evaluados por paramédicos de la Patrulla Fronteriza y luego llevados a la estación de Aduanas y Protección Fronteriza de Eagle Pass, donde los procesarán por violaciones migratorias.
Cinco días atrás llegó a Piedras Negras un grupo de mil 800 migrantes centroamericanos, hondureños en su mayoría, quienes fueron contenidos en dos bodegas de una maquiladora, donde tienen control sobre ellos y no pueden deambular libremente.
La Diócesis de Piedras Negras señala que en las casas del migrante están más de 150 centroamericanos, además de que a diario llegan a esta frontera migrantes en lo individual por distintos medios.
