Ciudad de México.
Después de superar el bloqueo de policías y militares, doblar por la fuerza unas vallas metálicas entre Guatemala y México e ingresar a la fuerza a territorio azteca, la caravana de migrantes hondureños que salió el pasado 12 de octubre desde San Pedro Sula, cruza sobre el puente internacional en la Ciudad Hidalgo, estado de Chiapas, México.
Ya el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Policía Federal (PF) recibió a un primer grupo de mujeres y niños de la caravana migrante. Mientras del lado de Guatemala, hondureños gritan consignas para que dejen pasar a todos.
Las mujeres y niños fueron subidos a autobuses, con destino a la Feria Internacional de Tapachula que será habilitado como albergue.
Al menos dos buses se han llenado con familias hondureñas que serán trasladadas a un albergue para luego efectuar su registro migratorio.
FOTOS: Dramáticas imágenes del ingreso de migrantes hondureños a la frontera de México
En la frontera mexicana se les ha informado a los migrantes hondureños que formen 10 filas, de adultos y de familias con niños, pero no han logrado organizarse, por lo que llevan varias horas varados.
El Comisionado de la PF, Manelich Castilla, destacó que se recuperó el orden en el ingreso de centroamericanos. Algunos migrantes han intentado cruzar en balsas por el Río Suchiate y otros lo hacen nadando.
Se conoció que los permisos serán extendidos para que los hondureños puedan pasar por el territorio, indicó el cónsul mexicano Raúl Cueto.
LEA: El drama que vive niño hondureño que viajó solo en caravana de migrantes
Antes de cruzar a México, los hondureños pernoctaron en la localidad guatemalteca Tecún Umán: iglesias, salones comunales, la estación de bomberos y hasta las aceras fueron habilitados como refugios.
Mientras en el paso fronterizo de Agua Caliente, Ocotepeque, Honduras, centenares de hondureños se enfrentaban con los policías tratando de ingresar a Guatemala para reunirse con el resto de la caravana, que permanece unos en frontera Guatema-México y otros ya en territorio mexicano.
 Momentos en que una madre hondureña con su hijo en brazos cruzaba la frontera.
|
Nunca antes visto
La llegada del éxodo masivo a México estuvo marcado por momentos de tensión entre las familias hondureñas y las fuerzas de seguridad.
Vestida con una camiseta anaranjada, una mujer de 27 años coreaba junto con sus compatriotas: '¡Somos migrantes, no delincuentes!'.
Gases lacrimógenos y disparos de balas de goma fueron lanzados por los policías contra los migrantes que estaban en la orilla del río. Uniformados, migrantes y algunos periodistas resultaron heridos en los choques.
'La política migratoria de México la define México, así como la política migratoria de Estados Unidos la define Estados Unidos. Somos países amigos, somos socios, vecinos, somos países soberanos', replicó Videgaray, quien se reunió el jueves con el jefe de la ONU, Antonio Guterres, para solicitar apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para atender las solicitudes de refugiados de la caravana.
'No hemos tenido una caravana de este tamaño que solicite de maneras simultánea refugio, es un reto logístico importante', comentó el canciller a la cadena Televisa.
'Todos aquellos que soliciten refugio ingresarán a territorio mexicano para procesar, en territorio mexicano, su solicitud', dijo Videgaray, quien aseguró ante Pompeo que México y Washington concuerdan en 'la necesidad de atender las causas de fondo de la migración centroamericana, particularmente el crear oportunidades de desarrollo'.
Funcionarios del instituto de Migración de México estaban preparados para recibir en 'grupos pequeños' a los migrantes para tramitar sus solicitudes de refugio o visa humanitaria, que es la única forma bajo la cual el gobierno mexicano ha dicho que los dejará pasar la frontera. AFP/EFE
 Los hondureños utilizaron balsas para cruzar el río Suchiate, fronterizo entre Guatemala y México.
|
