El huracán Florence se degradó a categoría 1 mientras se hacía sentir en la costa este de Estados Unidos con fuertes vientos y lluvias, informó en las últimas horas el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Enwelver Mazariego, un hondureño oriundo de Los Planes de Santa María, La Paz, y residente desde hace 18 años en Wilmington, Carolina del Norte, le indicó a diario La Prensa las diferentes situaciones en que se vieron los compatriotas ante el llamado de evacuación: 'Muchos hondureños evacuaron, otros por situaciones económicas tuvieron que quedarse en sus casas. Y también por el miedo a que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) los arrestara.'
Mazariego también agregó que muchos hondureños tienen miedo de irse de Wilmington, ya que no poseen papeles y temen perder lo que con tanto sacrificio han logrado tener.
'Orar por
Wilmington', se lee en algunos rótulos de la ciudad. Imagen proporcionada por
Enwelver Mazariego.
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Fotogalería: Lluvias torrenciales del huracán Florence inundan Carolina del Norte
Además dijo que ha intentado comunicarse con los compatriotas que decidieron no evacuar, pero que no puede porque no hay señal telefónica en muchas zonas de Carolina del Norte.
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Asimismo expresó: 'Desde el lunes las autoridades nos dijeron que teníamos que evacuar voluntariamente. El martes salí con mi familia para Tennessee. Echamos todo lo que pudimos en nuestro carro, las cosas más importantes y algunos recuerdos personales, ya que tenemos casas móviles y no sabemos todavía si al regresar las encontraremos'.
El hondureño manifestó que mañana o pasado intentará regresar a Wilmington, donde tiene su casa y trabajo. Dejará a su familia en un hotel y buscará la manera de llegar.
-Carolina del Sur-
Deisy Miller, originaria de Tela, Atlántida, y ama de casa desde hace 23 años en EEUU, afirmó de que tras que las personas compraron sus víveres para abastecerse por el huracán, muchas tiendas cerraron.
'Se ve poca gente en la calle, hay orden de que después de las 08:00 pm (hora local) todo debía estar cerrado. El huracán va a entrar en la madrugada y el amanecer de este viernes'.
Miller continuó:' Tenemos miedo por el viento. Nuestra casa es de madera. Hay ciertas áreas que son inundables, con un día de lluvia ya se inunda'.
Deisy Miller y su familia.
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El ciclón lleva vientos de 150 kilómetros por hora, aún es una peligrosa amenaza para los habitantes de las zonas de riesgo, según el boletín de NHC.
Según el Servicio Nacional de Meteorologia (NWS), unos 4.9 millones de personas sufrirán precipitaciones de más de 250 mm en los cinco próximos días.
Duke Energy, una empresa eléctrica presente en las dos Carolinas, estimó que unos tres millones de clientes se van a quedar sin electricidad por la tormenta y que podrían tardar hasta una semana en restaurar el servicio.
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