Chicago, Estados Unidos.
La aerolínea estadounidense United admitió su responsabilidad en el incidente que dejó un perro muerto luego de que una azafata le ordenó a una pasajera que colocara su mascota en el compartimiento superior de un avión.
Según medios locales, el pequeño bulldog francés pertenecía a una mujer que viajaba con sus hijas, una adolescente y una bebé desde Houston, Texas, hacia Nueva York.
La pasajera ubicó a su mascota debajo de su asiento, como suelen hacer la mayoría de personas que viajan con sus mascotas en la cabina del avión.
Sin embargo, justo antes de que iniciara el vuelo, una azafata le ordenó a la mujer colocar el maletín en el que viajaba el perrito en el compartimiento superior de equipaje ya que supuestamente esta estaba bloqueando el tránsito en el pasillo.
Los pasajeros relataron haber escuchado ladridos durante parte del vuelo y tras aterrizar oyeron un grito de la mujer al descubrir a su mascota muerta.
'Este fue un trágico accidente que nunca debió haber ocurrido, ya que las mascotas nunca deben colocarse en el compartimento superior', admitió la aerolínea en un comunicado.
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'Asumimos plena responsabilidad por esta tragedia y expresamos nuestras más profundas condolencias a la familia, al tiempo que nos comprometemos a apoyarlos. Estamos investigando a fondo lo que ocurrió para evitar que se repita', agregó.
United ya protagonizó un polémico incidente hace varios meses, cuando se viralizó un video donde agentes de seguridad sacaban arrastrado a un médico vietnamita de la aeronave.
