19/04/2024
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Un joven estadounidense despierta del coma hablando español

  • 24 octubre 2016 /

'Tengo hambre' fueron las primeras palabras que pronunció un estudiante estadounidense al despertar de un coma.

Georgia, Estados Unidos.

Un adolescente estadounidense que sufrió una conmoción cerebral mientras jugaba un partido de fútbol despertó del coma hablando español por primera vez en su vida.

Tras pasar tres días en coma, Reuben Nsemoh, un estudiante de 16 años, sorprendió a los médicos al pronunciar sus primeras palabras, 'tengo hambre', en un idioma que los doctores no entendieron, informaron medios locales.

El joven jugaba un partido de fútbol en la preparatoria de Brookwood, Georgia, cuando recibió una fuerte patada en la cabeza. Tras el incidente, Reuben fue hospitalizado. Cuando reaccionó, podía comunicarse con fluidez en español pero tenía problemas para hablar inglés.

Sin embargo, días después, su cerebro está recuperando el dominio del inglés, mientras su español se desvanece gradualmente. 'Mis amigos siempre me hablan español y me lo enseñan', confesó el joven, que cree que su subconsciente recordaba las palabras que venían de modo natural tras despertar del coma.

El joven, que ya ha sufrido tres conmociones cerebrales, se está recuperando en casa y espera llegar a ser un futbolista profesional.

El síndrome del acento extranjero es una enfermedad rara en la que las lesiones cerebrales pueden cambiar los patrones del lenguaje de una persona, dándoles un acento diferente o cambiando su idioma materno.

El primer caso conocido fue reportado en 1941, cuando una noruega sufrió graves lesiones durante un bombardeo y despertó del coma hablando con acento alemán.

Hace tres años, la policía estadounidense encontró inconsciente a un soldado de la Marina en un hotel californiano. Cuando despertó, no tenía memoria de su vida anterior y solo hablaba sueco.

'Es un desajuste del control motor', dijo la experta en el síndrome de acento extranjero, la Dra. Karen Croot a la cadena CNN. 'El lenguaje es una de las cosas más complicadas que hacemos, y hay muchos canales cerebrales que lo coordinan. Si uno de estos resulta dañado, esto puede afectar la melodía, tensión y tiempo de nuestro lenguaje'.