Todo lo que debes saber sobre la copa menstrual

Hay desechables y reutilizables de material hipoalergénico. Pueden durar hasta 10 años

  • 27 nov 2019

Conoce los distintos tipos que hay de esta alternativa ecológica, económica y segura para tu período, así como consejos para elegirla.

Seguramente has escuchado hablar de la cada vez más famosa copa menstrual, pero ¿conoces sus beneficios?, ¿sabes cómo usarla?

Aquí te explicamos todo sobre este producto alternativo a las toallas sanitarias y los tampones.

Hay distintos tamaños y formas de copas menstruales reutilizables. Suelen medir entre 5 y 6 centímetros de alto por 4 de ancho, en promedio, pero varían en el largo de la copa o del tirador, el diámetro y la capacidad.

Existen dos tipos de copa menstrual, son efectivos y cómodos para el manejo del sangrado menstrual.

Desechable. Es suave y delgada, cuenta con un aro flexible y un receptáculo de polímero quirúrgico. Puede utilizarse durante todo el ciclo, basta con lavarla cada 12 horas. Se desecha al terminar ese período.

Reutilizable. Es una copa de material hipoalergénico, generalmente silicón médico o plástico quirúrgico (TPE), pero también hay de látex- más gruesa que se puede usar en cada ciclo menstrual hasta por 10 años.


Ventajas de la copa

1. Ahorro. En promedio, una mujer usa entre 10 y 20 tampones o toallas por período menstrual, mientras que podría emplear de 1 a 4 copas desechables -según la preferencia de la usuaria- en cada ciclo o una sola copa reutilizable, cuyo costo inicial se recupera en unos meses y dura hasta 10 años.


2 Amigable con el ambiente. Se estima que una mujer puede usar hasta 16,000 tampones o toallas sanitarias a lo largo de su vida fértil que tardan muchos años en degradarse. En ese período podrían usarse solo 3 copas menstruales reutilizables.


3. Comodidad. Puedes llevar la copa menstrual mientras nadas, duermes o realizas cualquier ejercicio, gracias a su diseño ajustable a los cuerpos de las mujeres.

La textura de las copas reutilizables de silicón médico (como el usado en los implantes de mama) es suave, por lo que estas se pueden manipular y doblar para introducir con facilidad vía vaginal. Con la copa desechable, por otro lado, es posible mantener relaciones sexuales sin tener que retirarla.


4. Seguridad. Las copas recogen el flujo menstrual en vez de absorberlo y sus materiales evitan los riesgos de infecciones vaginales y alergias que existen con las toallas o tampones. Asimismo, no alteran la flora vaginal y su uso nunca se ha asociado al síndrome de shock tóxico.


5. Practicidad. El uso de una copa menstrual es tan fácil como el de un tampón, pero esta necesita ser vaciada menos frecuentemente.

La copa no se ve ni se nota aunque estés desnuda, ocupa poco espacio y no requiere llevar repuestos contigo para cambiarte a lo largo del día.

Esterilízala antes de usarla en un nuevo período.

Reglas de limpieza

Antes de usar la copa por primera vez esterilízala hirviéndola en agua por no más de 3 minutos. Evita que se queme colocándola en un batidor de globo o un colador.

Durante el período lávala una vez al día con agua fría. No es necesario hacerlo con jabón, pero si así lo decides, que sea uno sin perfumes ni desinfectantes.

Guárdala en una bolsa de tela, nunca en una caja hermética, pues el silicón necesita respirar.

Consulta a tu médico ginecólogo para que te oriente

Factores a considerar:

Tamaño: como regla general, la copa grande es mejor para flujo abundante y para las que tuvieron parto vaginal. La copa pequeña es para las de flujo más ligero y no han tenido hijos.

Firmeza: las copas más blandas requieren más manipulación para abrirse dentro del cuerpo, pero causan menos presión sobre las paredes de la vagina y la vejiga. Las muy firmes se abren casi solas y sí ejercen dicha presión.