NUEVA YORK. La mujer elegante pero desenfadada y segura de sí misma, ataviada con prendas de colores alegres y exagerados volúmenes, recorrió la pasarela de la casa de moda
Carolina Herrera, que presentó en la
Semana de la Moda de Nueva York su esperada propuesta de otoño.
Wes Gordon, el director creativo de la firma, apostó por el magenta, el azul cerúleo, el coral o el amarillo girasol en amplias faldas y voluminosas mangas para proyectar su imagen de una fémina moderna que marca la diferencia.
“La mujer de Carolina Herrera es colorida, destaca, se la pasa bien, echa la cabeza hacia atrás cuando se ríe y nunca busca mimetizarse con lo que la rodea”, explica Gordon.
El diseñador reveló que, desde que Herrera se retirara como diseñadora, ambos se ven con frecuencia, encuentros en los que “nunca se habla de trabajo”, puesto que tanto ella como su marido son “buenos amigos”.
Entre los consejos más valiosos que le ha dejado ella es que a veces lo más valiente que puede hacer un diseñador es ser elegante, reveló el modisto estadounidense, que dijo tener como objetivo seguir diseñando para una mujer “femenina, dramática, poderosa y pasional”.
Wes Gordon, el director creativo de la firma, apostó por el magenta, el azul cerúleo, el coral o el amarillo girasol en amplias faldas y voluminosas mangas para proyectar su imagen de una fémina moderna que marca la diferencia.
“La mujer de Carolina Herrera es colorida, destaca, se la pasa bien, echa la cabeza hacia atrás cuando se ríe y nunca busca mimetizarse con lo que la rodea”, explica Gordon.
El diseñador reveló que, desde que Herrera se retirara como diseñadora, ambos se ven con frecuencia, encuentros en los que “nunca se habla de trabajo”, puesto que tanto ella como su marido son “buenos amigos”.
Entre los consejos más valiosos que le ha dejado ella es que a veces lo más valiente que puede hacer un diseñador es ser elegante, reveló el modisto estadounidense, que dijo tener como objetivo seguir diseñando para una mujer “femenina, dramática, poderosa y pasional”.
 Diseños. El estructurado de gran tamaño fue uno de los elementos más utilizados, así como los vestidos manga larga.
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