Chanel celebra de forma literaria la Alta Costura

Karl Lagerfeld profesa su amor por París reproduciendo la Academia Francesa al presentar lo nuevo de Chanel, donde las aberturas mandan

  • 05 jul 2018

PARíS. El octogenario diseñador, un gran erudito que, según estimaciones, posee hasta 350,000 libros, reprodujo la elegante sede de la Academia Francesa, organismo guardián de la lengua de Molière y cuyos miembros son conocidos como Los inmortales.

Entre los asistentes a este desfile parisino en el que se deja ver la jet set mundial, se hallaba la actriz española Penélope Cruz, nueva embajadora de la firma de lujo, anunció el martes Chanel.

Tras dos 'escapadas' a la naturaleza, Lagerfeld volvió a ambientar su pase en la capital francesa, como ya había hecho en julio de 2017 al reproducir la Torre Eiffel.

Foto: La Prensa

El diseño posó para los medios con Hudson, su ahijado, hijo del modelo Brad Kroening.


Bajo el techo de vidrio del museo del Grand Palais, las modelos caminaron frente a los estands de libros de ocasión característicos de las riberas del Sena, con tres 'libreros' de lujo, el modelo estadounidense Brad Kroenig y sus dos hijos, Hudson y Jameson, ahijados de Lagerfeld.

En las cajas de madera verde botella, como las que se hallan a lo largo de unos 4 km en París, sobresalían exclusivamente libros y publicaciones de Chanel, así como algunas revistas de moda.

Lagerfeld, con los Inmortales

De esta manera, Lagerfeld dio un espaldarazo (expreso o no) a estos puestos legendarios, 'la mayor librería del mundo a cielo abierto', según sus propietarios, que prevén solicitar la clasificación de su actividad en el Patrimonio Mundial Inmaterial de la Unesco.

El octogenario diseñador, un gran erudito que según estimaciones posee hasta 350.000 libros, reprodujo asimismo la elegante sede de la Academia Francesa, organismo guardián de la lengua de Molière y cuyos miembros son conocidos como los Inmortales.

En este contexto, el diseñador propuso una colección con un fuerte predominio del gris - color habitual del cielo parisino en invierno -, revisitando su clásico traje chaqueta de tweed con hendiduras en los costados.

Así las mangas se abren hasta los codos, aunque la cremallera permite pensar que la abertura es ajustable. Pero los brazos no siempre se enseñan, cubiertos por unos guantes de cuero.

Foto: La Prensa

Las faldas, con hendiduras hasta arriba dejan entrever una enagua del mismo tejido y color. Se combinan con botines grises.
Las faldas, con hendiduras hasta arriba del lado izquierdo, dejan entrever una enagua del mismo tejido y color. Se combinan con botines grises.

Chanel propuso además faldas pomposas, algunas de plumas negras. Este elemento se repite para marcar la cintura, dar volumen a unas mangas o decorar unos botines.

Las modelos lucieron un peinado de inspiración rockera o bien unos pequeños sombreros de terciopelo y plumas en forma de hoja, con un efecto de cresta.

El desfile culminó con un sencillo vestido de novia de dos piezas azul verdoso con bordados de hojas de olivo, que recordaba el traje de los Inmortales.

Foto: La Prensa

Modernas versiones de la clásica chaqueta Tweed de Chanel se pudieron apreciar.

Penélope Cruz, embajadora de Chanel

Vestida con un traje chaqueta de tweed rosa y tocada con una elegante boina blanca, Penélope Cruz acudió al desfile de Chanel, de la que se acaba de convertir en embajadora e imagen de su próxima colección crucero 2018/2019.

Cruz, de 44 años y cuyo primer pase de Chanel se remonta a 1999, será fotografiada por Lagerfeld para esta campaña. La cantante británica Lilly Allen y la actriz argentina Belen Chavanne figuraron asimismo entre los invitados.

Foto: La Prensa

Chanel propuso además faldas pomposas, algunas de plumas negras.