Las diosas modernas de Chanel

La colección crucero propuesta por Karl Lagerfeld está inspirada en la cultura helénica

  • 13 mar 2018

Las colecciones Crucero, es decir, de entretiempo, ganan cada día más adeptas en todo el mundo, pues ofrecen prendas para climas variados, lo que las hace perfectas para las mujeres dinámicas, fuertes y que viajan mucho.

Además, la mirada de los apasionados del fashion siempre está puesta en sus pasarelas, pues las firmas de lujo se esmeran en realizar shows muy originales en escenarios mágicos para presentar sus creaciones.

Chanel es una de las casas que más impulsan este tipo de propuestas. Así, tras realizar sus desfiles en países exóticos como Dubai o Cuba, en esta ocasión regresa al Grand Palais de París con un sorprendente espectáculo.

Titulado 'La Modernidad de la Antigüedad', fue desarrollado por Karl Lagerfeld, quien volvió a demostrar que los elementos básicos establecidos por Mademoiselle Coco siguen aplicando para las damas de hoy.

Como antecedente, hay que recordar que la célebre Coco era una apasionada de la cultura helénica, por lo que en su departamento tenía muchos bustos y en 1922 hizo el vestuario de 'Antígona', de Jean Cocteau, lo que la volvió aún más popular en la escena parisina de la época.

Tomando esto en cuenta, Lagerfeld recreó hermosas diosas vestidas con piezas modernas, las cuales estaban inspiradas en las túnicas de Helena de Troya, por lo que muchas de ellas eran blancas y con aplicaciones doradas.

Foto: La Prensa

Apasionado del tweed, Lagerfeld utilizó este material para confeccionar ligeros trajes sastre, a los cuales les añadió acentos metálicos.


También se lució con fluidos atuendos dignos de Artemisia o de Atenea, así como con elegantes jumpsuits que flotaban en el viento al paso de algunas de las modelos más famosas del orbe.

Vestidos largos, chaquetas acompañadas de faldas cortas o largas, shorts y trajes de baño retro se mostraron con estampados étnicos y florales, así como con bordados de delicada pedrería y sensuales transparencias, todos lucidos por chicas que bien podrían habitar el Olimpo.

Destacó su versión de las clásicas sandalias griegas, con o sin tacón, a la rodilla y en matices brillantes. También alpargatas, 'flat-shoes' con la punta en otro tono y zapatillas altas con perlas. Y para las más modernas, tenis adornados con ramas de olivos. Además, apasionado del tweed, Lagerfeld utilizó este material para confeccionar ligeros trajes sastre, a los cuales les añadió acentos metálicos.

'Para crear el futuro, hay que prestar atención al pasado', afirmó el creativo, quien mostró sus bellos diseños en un escenario que incluía un templo en ruinas y altas cariátides, logrando un viaje al centro mismo de la civilización.

Al final, el diseñador -también conocido como el 'káiser de la moda'- apareció entre las columnas acompañado de su ahijado, Hudson Kroenig, para recibir el aplauso de los fanáticos que lo siguen en todo el planeta.