Cómo vestir en capas en días de lluvia o frío

Es la moda más representativa de hoy. El cambio climático ha venido a influir hasta en la forma de vestir de todos

  • 02 feb 2018

Las matrioshkas son esas muñecas rusas que encierran a otras más pequeñas en su interior, y esa técnica es la que precisamente se aconseja aplicar con las prendas de invierno para estar bien abrigada y al mismo tiempo lucir chic.

También llamada “de cebollita” o “layering”, consiste en colocar diversas capas de ropa (de preferencia de textura ligera), una sobre la otra, con el propósito de adaptar el traje a las diferentes temperaturas y ambientes que se presentan a lo largo del día.

“La superposición es ideal para estas fechas y para las ciudades con climas cambiantes. Es una gran opción que ofrece pragmatismo y comodidad, además de que está muy en tendencia”, afirma el experto en moda Antonio González de Cosío.

Si el frío es muy fuerte, el primer paso consiste en colocar piezas térmicas, la cuales, a diferencia del pasado, han evolucionado para ser suaves y confortables.

Foto: La Prensa

El look layering consiste en colocar diversas capas de ropa, de preferencia de textura ligera, una sobre otra.


A partir de ahí, deben irse colocando prendas básicas, como camisetas, blusas, un suéter con cuello de cisne, una falda o pantalones, así como botas y botines. Posteriormente, hay que agregar un chaleco, chamarra, parka, gabardina o abrigo, para finalizar con un foulard o una bufanda.

Y dado que parte importante del calor corporal se escapa por la cabeza, no hay que olvidar las gorras, bandas y sombreros, además de, en casos extremos, las orejeras y los guantes.

Para que triunfes con esta funcional propuesta y luzcas muy en tendencia, Antonio te brinda sus consejos: Lo más fácil es armar tu look en tonos neutros como blanco, negro, gris o beige. Para el toque de color, usa una bufanda o botas contrastantes.

Si prefieres algo más llamativo, organiza tu conjunto en una sola gama cromática. Por ejemplo, si es azul, que vaya desde el marino hasta el pastel. Procura que las prendas sean de texturas ligeras, para no batallar con tanto volumen.

Claves
* Recurre a elementos desprendibles como capuchas o cuellos de ‘faux fur’. Cada capa debe funcionar por sí misma, por ello, asegúrate que se vean bien por separado.

* Procura que las prendas sean de texturas ligeras, para no batallar con tanto volumen. Generalmente, en un clima como el nuestro, tres capas son suficientes para estar abrigado.

* La pieza exterior debe ser la de más volumen y así irse estrechando hasta llegar al cuerpo. Selecciona un estilo, clásico, vaquero, deportivo y a partir de ahí construye tu atuendo.

* Atrévete a mezclar texturas y estampados, ¡está muy de moda! Sólo ten cuidado de no exagerar. Es importante jugar con los largos para que se vean las diferentes prendas que llevas.

* Si prefieres algo más llamativo, organiza tu conjunto en una sola gama cromática. Por ejemplo, si es azul, que vaya desde el marino hasta el pastel o puede ser de la gama café.

* Lo tonos neutros como blanco, negro, gris o beige. Son los recomendados, por su facilidad de combinación. Para agregar color, usar una bufanda o calzado contrastante.