San Pedro Sula, Honduras.
El paso de
Eta causó estragos en el
Valle de Sula y dejó el camino abierto para que Iota provocará mayores inundaciones en las partes bajas de esta zona del país.
Frever sostuvo que muchas familias decidieron quedarse en sus casas a pesar del llamado a evacuar de las autoridades. 'Duele perder las cosas materiales, porque no se recuperan de la noche a la mañana, pero si se pierde la vida no hay nada más que se pueda hacer'.
En este mismo lugar estuvo la subteniente Sayda Arauz y su familia, residentes de Chamelecón.
Hay una gran necesidad en este gremio que continuó sirviendo a pesar de las adversidades. 'Tras las inundaciones de Eta nuestros compañeros en
La Lima estuvieron albergados en una gasolinera de esta zona, pues el agua alcanzó hasta la estación. Ellos también perdieron todo en sus hogares', agregó Triminio.
La mayoría de los
bomberos pasan hasta tres años o más años siendo voluntarios a la espera de ser contratados y muchos de ellos, por la pasión que llevan dentro, dejan sus trabajos de oficina al ser llamados para servir en dichas condiciones.
'Tuve un instante de shock al ser testigo del nivel que alcanzó el agua. Ese 4 de noviembre a las 10:00 pm tras poner a salvo a mi familia, no podía hacer nada más que cumplir con mi labor como bombero, esta es mi vocación. Y así lo hice sin parar hasta el viernes a las 6:00 pm', dijo Frever Machado (30), bombero de San Pedro Sula.
Machado y su familia lo perdieron todo. Su casa y su negocio, una pulpería con la que sus padres le brindaron sustento desde que tiene uso de razón. No lograron rescatar nada más que unas cuentas mudadas de ropa y el auto con el que lograron salir de la colonia Planeta, sector fuertemente afectado por las inundaciones tras el paso de Eta e Iota.
Tras el primer fenómeno tropical el agua llegó hasta el techo de la casa de Machado; sin embargo, con Iota ya ni quisiera se alcanzó a ver este. 'Fue doloroso pasar otra vez por mi hogar y ni siquiera ver el techo'.
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En menos de 15 días, junto a sus compañeros y voluntarios, tuvo que regresar a esta zona a realizar labores de rescate encontrándose un escenario aún más devastador.
| Sépalo
En San Pedro Sula hay una estación central y seis subestaciones. En cada una de ellas hay dos equipos con seis bomberos cada uno; sin embargo, se necesita tener 10 subestaciones como mínimo con 12 bomberos en cada equipo.
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'Es duro porque ya habíamos limpiado la casa y luego se vino el huracán Iota con más lluvia. Pero lo más terrible fue encontrarse nuevamente a miles de personas sobre los techos y árboles sufriendo nuevamente por las inundaciones. Niños y ancianos con hipotermia, fue terrible'.
 Frever Machado bombero paramédico, graduado del técnico en emergencias médicas del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). Foto: Julia Murillo.
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La crecida de los ríos Chamelecón y Ulúa provocó inundaciones en lugares como la colonia Planeta, Céleo Gonzales, Jerusalén en La Lima, Sabillon Cruz, Palmira y parte de la Ebenezer en Chamelecón. Asimismo, las colonias 6 de Mayo, Flor de Cuba, Paraísos 1,2,3,4,5 y 6 como parte de la Rivera Hernández, colonias Pineda, Reyes Cabellero y 15 de Septiembre en San Manuel, Cortés, entre otros.
Hasta el momento la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) registra más de 95, 765 personas afectadas, 107,184 evacuados, 9,405 viviendas afectadas, 8 puentes destruidos y 94 ríos y quebradas desbordados. Además se cuantifican 16 fallecidos hasta el momento.
 Así quedó la vivienda de Frever Machado y su familia en la colonia Planeta.
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Este bombero sampedrano se encuentra albergado en la subestación número uno del barrio Los Andes. Aquí su segunda familia, como él les llama, le han brindado una cama para que pueda descansar y continuar realizando su pasión, ayudar a las personas en riesgo.
 El agua se llevó todo del negocio de sus padres.
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Según Óscar Triminio, portavoz del Cuerpo de Bomberos, hasta el momento 77 bomberos a nivel nacional han resultado afectados por las fuertes inundaciones, 75 solo en la zona norte y dos de Tegucigalpa, capital de Honduras.
'Tenemos decenas de compañeros que lo han perdido todo, algunos de ellos están albergados en las estaciones de bomberos y otros tienen a sus familias en albergues', dijo Triminio.
Debido al nivel de la catástrofe que ha vivido el país, estos honorables compatriotas no han tenido tiempo de evaluar las pérdidas en sus hogares.
 Durante toda la emergencia nacional por las catástrofes ambientales los bomberos han estado al pie de la bandera.
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Hasta el momento los bomberos solo han recibido la donación de El Salvador y el apoyo de unos pocos ciudadanos que se han acordado de ellos.
Condiciones que se deben mejorar
Hay muchos retos que el Cuerpo de Bomberos de Honduras enfrenta desde hace años, como la falta de equipo y el recurso humano.Actualmente, el salario de un bombero cabo en San Pedro Sula y Tegucigalpa es de 14,000 lempiras. Pero en las estaciones regionales es de 10,000 lempiras.
En San Pedro Sula el 90% está por contrato y solo 10% de manera permanente. Estos hombres y mujeres realizan turnos de 24 horas y arriesgan su vida todos los días por el bien de la nación y sin embargo quienes no tienen una plaza, no cuentan con un convenio que les brinde beneficios a la hora de solicitar un préstamo para mejorar sus condiciones de vida y de la sus familias, por ejemplo.
 Hasta el momento estos compatriotas solo han recibido la ayuda que envió El Salvador y el apoyo de unos cuantos compatriotas. Foto: Julia Murillo.
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No importa la hora, ellos están siempre dispuestos a servir ante desastres naturales, incendios, etcétera, a pesar de las circunstancias.
Pero ahora, tras estos fenómenos naturales la situación económica se les agudiza. Muchas personas en redes sociales, han comenzado a hacer un llamado al Gobierno para que honre el trabajo de estos héroes de la patria.
