19/04/2024
09:21 PM

El comedor comunitario, un sustento para sampedranos

El comedor instalado en la primera calle de SPS arrancó el 7 de septiembre como una iniciativa de Embotelladora de Sula.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Durante los últimos 14 días, don Nelson, (de 48 años) ha caminado desde su humilde vivienda en Rancho El Coco al centro de San Pedro Sula con la esperanza de encontrar empleo sin ningún lempira en las bolsas.

    Su pequeño hijo de casi tres años, Cristian David, lo acompaña en una carriola, en un mediodía caluroso como es de costumbre en la Capital Industrial.

    Padre e hijo, sin recursos para comprar alimentos, han encontrado en el Comedor Comunitario un sustento en estos días “difíciles”, de los cuales algunos se han ido a acostar con el estómago vacío.

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    “Yo no sabía de este lugar. Me dijeron que viniera al Comedor Comunitario para conseguir comida. Desde el 12 de febrero que me quedé sin trabajo muchas noches me he acostado sin comer. Yo me dedico a barrer calles y la jardinería, pero no hay chamba, desde los 20 años me dedico a eso”, dijo.

    José Luis Barrera Mejía es otro sampedrano desempleado que se ha desplazado en bicicleta desde el sector Rivera Hernández al comedor para obtener un plato de alimentos.

    En el comedor se han colocado bardas para ordenar las filas, carpas, marcas de distanciamiento, lavamanos, servicios sanitarios, agua potable, bancas y mesas con acrílicos.
    “Me siento feliz porque están cooperando con toda la comunidad sampedrana. Tengo dos años de haber sido deportado y no he podido conseguir trabajo y he estado pasando sufrimiento.

    Les quiero decir al Gobierno y otras empresas que deberían imitar esta iniciativa porque todas estas personas necesitan un lugar como este. Nunca había visto algo como esto”, comentó.
    Amílcar Zelaya, otro sampedrano que ha acudido al comedor, afirma que los alimentos “son excelentes” y que las medidas de bioseguridad son muy rigurosas para ingresar y evitar la propagación del covid-19.

    LA PRENSA constató las medidas de bioseguridad para las personas que asisten al comedor.

    En este hay fila externa para personas de la tercera edad y otra general, y a quienes no portan mascarilla se les entrega una y se les toma la temperatura. Una vez adentro para llegar a la estación de entrega de alimentos, las personas se forman en nueve filas y pasan a un lavamanos que se activa con un botón presionado por la pierna. Quienes deseen comer se sientan en una segunda área adonde hay mesas separadas y con acrílicos.

    En el comedor se han colocado bardas para ordenar las filas, carpas, marcas de distanciamiento, lavamanos, servicios sanitarios, agua potable, bancas y mesas con acrílicos.
    Representantes de Embotelladora de Sula, empresa que creó y financia el proyecto, informaron que se entregan 1,100 platos al día de 10:30 am a 1:30 pm de lunes a viernes. El proyecto que arrancó el 7 de septiembre funcionará por 90 días en apoyo a los más necesitados. Todos son atendidos, solo deben respetar las filas y los protocolos de bioseguridad.