27/03/2024
07:48 AM

Restaurantes se esfuerzan por cumplir rigurosos protocolos

Sector pide ampliar el horario hasta las 8:00 pm para reactivar más puestos de trabajo. Industria emplea a 100,000 personas.

SAN PEDRO SULA.

Bajo la ejecución rigurosa del protocolo de bioseguridad, el sector de restaurantes opera con el 39% de los 100,000 empleos directos que genera a nivel nacional.

En paralelo a que la industria de momento atiende únicamente por ventanilla, servicio a domicilio, autoservicio en estacionamiento y servicios de comida para llevar, los propietarios de los negocios están haciendo los ajustes necesarios en los establecimientos para adaptarlos a la nueva realidad.

En cifras: A nivel nacional, los restaurantes generan 100,000 empleos directos y otros 400,000 indirectos, principalmente del sector de la construcción.
- 30% Los restaurantes son casi la tercera parte de los canales de distribución de los productos agroalimentarios producidos en Honduras.
- 50 días estuvieron paralizados los restaurantes a raíz del confinamiento, hasta que se aprobaron los protocolos de bioseguridad del sector.
- 70% de los empleados en los restaurantes son madres jefas de hogar. El porcentaje restante se divide entre personas de la tercera edad y jóvenes con su primer empleo.
- 40% de los restaurantes y cafeterías que había antes de la cuarentena y el confinamiento ya cerraron en Honduras, según informaron empresarios del sector.
Aun cuando las principales ciudades de Honduras se mantienen en la fase cero de la reapertura económica, restaurantes y cafeterías poco a poco están acoplándose a los requerimientos pensados para cuando los clientes puedan consumir dentro de los locales.

Una vez llegue ese momento, la industria seguirá incentivando el uso del sistema de delivery o retiro en puerta del establecimiento, al tiempo que abrirá sus puertas, aunque con capacidad reducida para asegurar un correcto distanciamiento.

Como está pasando en el resto de países, adentro de los locales se deberá respetar una densidad máxima de cuatro personas por cada 10 metros cuadrados o dos metros entre mesas o grupo familiar.

El personal de atención deberá usar su equipo de bioseguridad y mantener una distancia de dos metros con los comensales.

Para empleados y clientes, el uso del cubreboca será obligatorio, los locales deberán realizar desinfecciones de los objetos y ofrecer dispensadores con alcohol en gel o solución al 70% y se promoverá el uso de servilletas y manteles descartables.

En el área de cocina hay controles estrictos. A nivel global, el sector ha hecho una gran inversión para seguir operando y reactivar los puestos de trabajo.
Desde mayo pasado comenzó un proyecto piloto para dar paso a la apertura de restaurantes, en el cual los negocios se comprometieron a dar cumplimiento al protocolo de bioseguridad, cuya inspección y evaluación de los centros de trabajo está a cargo de la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social (STSS).

“El protocolo de bioseguridad de restaurantes y cafeterías es superextenso y de hecho es de los más robustos de América, ya que incluye muchos pasos”, destacó Samuel Da Costa Gómez, vocal de la junta directiva de la Asociación Gastronómica de Honduras (Aghas).

A criterio del ejecutivo, uno de los puntos más sobresalientes del protocolo de bioseguridad que cumplen es la boleta de control de trazabilidad de orden de alimentos y bebidas, que contiene información de quién elaboró y quién entregó los productos.

Restaurantes en Honduras como Margarita's Coffee Shop ya están ajustando sus establecimientos para cuando puedan atender a los consumidores dentro de sus locales.
De acuerdo con el mecanismo de bioseguridad, cada orden que sea producida por los restaurantes debe contener la boleta de trazabilidad y tener una copia con la información archivada en el restaurante en físico o digital.

Esta boleta debe hacerse para ejecutar cualquier seguimiento epidemiológico que pueda requerir la Secretaría de Trabajo.

La misma tiene que ser llevada incluso si el transporte se realiza con proveedores del servicio externo de reparto, los cuales deben cumplir las mismas medidas y los operadores asegurarse de que las realicen; es importante que esta boleta sea engrapada en la bolsa que contiene el pedido a entregar.

“Con esta boleta podemos ubicar un nexo de trazabilidad entre la comida y los clientes”, explicó Da Costa Gómez.

Peticiones

La Aghas, a partir de los resultados favorables obtenidos con el pilotaje, solicitó en una carta al presidente Juan Orlando Hernández habilitar a los restaurantes para que se puedan hacer triajes más completos en sus instalaciones para los colaboradores, y de esa forma ayudar a descongestionar los centros de salud.

También permitir atender los fines de semana a personal de primera línea y otros portadores de salvoconducto por autoservicio y ventanilla, adicional a la modalidad de domicilio que ya funciona actualmente.

Asimismo, seguir operando bajo los canales aprobados, como domicilio, ventanilla y autoservicio, en un horario extendido hasta las 8:00 pm.

“Esto permitirá al personal de primera línea y el público tener una opción segura de consumo para la cena, al tiempo que nos permitirá levantar suspensiones de al menos 30% más de nuestros colaboradores”, conforme a las previsiones de la asociación.

De igual forma, solicitaron el acceso al autoservicio de lunes a viernes para portadores de salvoconductos y levantar restricción sobre numeración de cédula de identidad. “El autoservicio es el medio más seguro que existe, ya que no hay intermediario”, destacó la Aghas en la carta enviada al mandatario días atrás.

Según Da Costa Gómez, la reapertura de restaurantes ha ayudado a que en lugar de que los empleados estén en sus casas sin los cuidados necesarios, se reactivan los puestos de trabajo y el personal se somete a un programa de bioseguridad.

“Durante ocho horas se les enseña a las personas la disciplina de cómo convivir con el covid-19, y las personas para ser responsables con sus trabajos y llevar el sustento a sus casas son mucho más responsables de cuidarse a sí mismas”, agregó el vocal de la Aghas.

Conforme a la experiencia que han tenido los restaurantes en las últimas semanas, cuando las personas están activas les permite mantenerse sanas.

El protocolo de bioseguridad para restaurantes establece evaluación periódica, que se le hace al trabajador en diferentes momentos del día, en especial al momento de abordar el transporte hacia el centro de trabajo y al entrar a las instalaciones.

Para la evaluación, toda organización o centro de trabajo deberá establecer un área de triaje y una persona responsable, debidamente entrenada, para la toma de la temperatura corporal con un termómetro clínico digital infrarrojo o láser mediante la técnica adecuada.

También de preguntar brevemente al trabajador su percepción de su estado de salud física, presencia de algún síntoma relacionado con covid-19, si ha tenido contacto con personas sospechosas del coronavirus o con síntomas respiratorios.

“Estamos cumpliendo nuestra parte del compromiso y nuestros resultados lo demuestran. Somos parte de la solución, pero el reto es muy grande y todavía resta buena parte de la faena”, expresó Kenneth Rivera, presidente de la Aghas.

Países vecinos

Las empresas de Guatemala llevan dos meses de implementar las prácticas para garantizar seguridad e higiene a los clientes y colaboradores.

Estos negocios, durante el largo confinamiento, han buscando opciones para sobrevivir, como renegociar rentas e implementar nuevas formas de distribución.

En Costa Rica
Dueños de restaurantes arremetieron contra el Gobierno por no permitirles trabajar y dijeron que asociados ya no soportan crisis.
Los restaurantes han tenido que renegociar rentas, créditos y establecer nuevas condiciones con los proveedores. “Es una situación difícil, se requerirá de habilidad porque, aunque todos perdamos, la mayoría de empresas debe sobrevivir para reactivar la economía”, dijo Carlos Mansilla, de la Gremial de Restaurantes de Guatemala, a medios del vecino país.

En El Salvador, el sector de restaurantes lucha por reinventarse para sobrevivir a la pandemia, siendo el servicio a domicilio de las principales opciones para seguir vendiendo y pagar los costos fijos, sobre todo el salario de los trabajadores. Sin embargo, el panorama sigue siendo pesimista. De acuerdo con Leo Guzmán, presidente de la Asociación de Restaurantes de El Salvador (Ares), las entregas a domicilio no son una solución, pues las personas priorizan otros gastos, como abastecerse de víveres. En los fines de semana sí aumenta un poco la frecuencia de pedidos, pero sigue lejos del volumen que tanto necesitan.

En Nicaragua, a abril pasado el índice mensual de la actividad económica (Imae) cayó 10.1%, lastrado sobre todo por las contracciones fuertes en hoteles y restaurantes, intermediación financiera y servicios conexos, explotación de minas y canteras, energía y agua, así como la industria manufacturera.

La paralización del turismo ocasionó que las actividades hoteleras y restaurantes en abril cayeran 56.1%, situación que puede agravarse en los meses posteriores al corte del reporte.

El 40% de los restaurantes ya cerraron

SAN PEDRO SULA. Del total de restaurantes que funcionaban al 16 de marzo -cuando inició la cuarentena y el confinamiento- cerca del 40% ya cerraron operaciones, afirman directivos de la Asociación Gastronómica de Honduras (Aghas).

Los establecimientos que cerraron son de casos muy distintos entre sí: algunos eran nuevos y otros tenían varios años de estar funcionando.

En Honduras, como en el resto de países latinoamericanos, la esperanza de vida de un negocio restaurantero es de ocho meses a un año.

De cada diez nuevos negocios de este tipo que deciden establecerse dentro de plazas comerciales solo tres sobreviven, según la tendencia.

Antes de la crisis sanitaria a causa del covid-19, una de las principales razones por las que las empresas de restaurantes cerraban eran por problemas administrativos y costos elevados de energía.