27/03/2024
02:58 AM

'Nos duele en el alma, no existen palabras para describir esta tristeza”

Los locatarios proyectan que las pérdidas pueden ser de hasta 70 millones de lempiras. Afectados solicitarán apoyo a la Municipalidad para volver a levantar sus negocios.

SAN PEDRO SULA.

Las llamas consumieron ayer por la tarde el esfuerzo, sacrificio y dedicación que por décadas los vendedores del mercado Guamilito habían puesto para sacar adelante sus negocios y familias.

Sin ninguna tregua, el fuego arrasó en su camino con el 80% de los locales que se encontraban al interior del establecimiento, dejando a su paso solo desconsuelo e incertidumbre para las familias, que desde ahora arrancarán de cero para llevar el sustento a sus hogares.

En el mercado Guamilito tienen negocios más de 400 vendedores.

“De por sí que ya llevábamos más de 80 días sin trabajar y ahora esto, es algo que nos duele en el alma, no existen palabras para describir esta tristeza que se siente de saber que nuestro patrimonio se volvió cenizas de la noche a la mañana”, lamentó María de Jesús Ulloa, miembro de la directiva del mercado Guamilito.

Foto: La Prensa

El incendio, que comenzó a eso de las 2:00 pm, consumió gran parte del mercado Guamilito. El dolor es intenso. Fotos: José Cantarero.
Aunque las pérdidas en este momento no se pueden cuantificar, según las autoridades, los locatarios sin vacilar aseguraron que estas podrían andar entre 50 millones y 70 millones de lempiras.

Los puestos de artesanías quedaron destruidos en un 100%, mientras que los negocios de tortillas y de venta de comida salieron menos afectados.

Quienes no corrieron con la mala suerte de perder sus pertenencias en el siniestro se vieron afectados por la maldad humana, pues hubo quienes aprovecharon el dramático momento para robarse equipo de cocina.

“Mi negocio no se quemó, pero ahorita que vengo a tratar de sacar las cosas me doy cuenta de que no hay nada, no sé si fue que los vendedores los sacaron o se los robaron. Solicitamos ayuda de la Municipalidad ante esto”, expresó Karla Martínez, locataria.

“Estamos en manos de Dios”: María Ulloa

Dolor. María de Jesús Ulloa, quien además de ser vendedora del mercado Guamilito es miembro de la junta directiva del lugar, relató con lágrimas el dolor que se siente al ver consumidos por el fuego tantos años de trabajo que junto con su familia le llevó levantar su negocio de tortillas.

“A mi puesto cuando yo me fijé no había llegado todavía el fuego, pero ya estaba casi llegando. Estamos en las manos de Dios y que él sea quien nos ayude a salir de esto”.

Foto: La Prensa

María Ulloa.
Ulloa relató que tenía tres décadas de estar en el mercado, donde no solo ha hecho amigos, sino también ha estrechados lazos de hermandad que hacen que el sufrimiento de sus compañeros sea el de ella.

“Son personas que por generaciones han criado de aquí a sus familias. Es un duro golpe que en un momento se nos haya consumido el patrimonio de una vida entera. Es algo que nos deja sin aliento”.

“Perdimos nuestro futuro”: Roberto Munguía

Angustia. Un local de tortillas y un establecimiento de zapatos le arrebató el fuego a Roberto Carlos Munguía, quien junto con su esposa lucharon por 25 años para poder sacar adelante a sus tres pequeños hijos, mismos que a la fecha han crecido y aún necesitan del apoyo económico de sus padres para poder seguir preparándose.

“Soy abuelo, padre e hijo, tengo toda una familia que depende de lo que día a día trabajamos. De por sí tenemos semanas sin trabajar, esto nos viene a empeorar la situación”, dijo Munguía.

Foto: La Prensa

Roberto Munguía.
Recordó cómo a base de préstamos y créditos en diferentes instituciones bancarias comenzó a comprar las primeras estufas para que su esposa iniciara con la venta de tortillas en su casa, para luego trasladarse al mercado Guamilito.

“Es doloroso esto que nos sucede hoy, pero sabemos que esto no nos va a derrotar para seguir a flote”.

“No sé qué voy a hacer”: Sheyla Hernández

Aflicción. Como pudo y con las pocas fuerzas que tenía, Sheyla Hernández logró sacar de entre las llamas algunas de sus artesanías, producto que desde hace 15 años vendía con mucho amor en el mercado Guamilito.

“Con ayuda de mi mamá y esposo logramos tener lo que teníamos, y pues ahorita solo logré recuperar unas poquitas cosas. Tengo hijos que dependen de mí y ahora no tengo cabeza para pensar qué voy a hacer para que ni ellos ni nosotros aguantemos hambre”.

Foto: La Prensa

Sheyla Hernández.
Sheyla declaró que tan solo un día antes había llegado a limpiar el lugar, ya que habían pasado muchas semanas sin que las artesanías tuvieran mantenimiento y temía que pudieran dañarse.

“No imaginaba que horas después mi cuñado que andaba aquí cerca me estuviera llamando para decirme que viniera a tratar de sacar mis cosas del mercado porque estaba agarrando fuego, fue desesperante”.

“Nos vamos a levantar”: Gabriela Paz

Impotencia. Poco más de dos décadas tenía Gabriela Paz de pertenecer al mercado Guamilito.

Es una vendedora de artesanías que tuvo sus comienzos en la zona peatonal, de donde fue sacada, según su relato, motivo por el que decidió probar suerte en el sitio donde ahora estaba. “

Foto: La Prensa

Gabriela Paz.
Yo vengo de vender en la calle, lo que tengo nadie me lo ha regalado, me ha costado a mí con mi esfuerzo. Tenía 18 años cuando vine al Guamilito, y este día todo el esfuerzo de esos años se fueron, señores, se fueron, y no sabemos cómo vamos a hacer”, refirió Paz.

Evidentemente conmovida por el momento, la emprendedora dijo que dejaron de tener lujos para invertir cada centavo en sus negocios y que, como ella, muchos vendedores quedarán sin saber cómo llevar el sustento a sus viviendas.

“Pero nos vamos a levantar entre las cenizas y vamos a vencer esta dura prueba”.

“Es difícil aceptar esto”: Karen Ortega

Empeño. Con profunda tristeza en su corazón, Karen Ortega expresó lo difícil que es aceptar que el sudor de muchos años se esfumó en cuestión de minutos con el fuego.

Ortega es la voz de miles de vendedores informales del país en el Congreso Nacional, pues es diputada por parte del Partido Alianza Patriótica Hondureña.

Foto: La Prensa

Karen Ortega.
“He dedicado más de 30 años de trabajo en el mercado, toda mi vida está aquí, y me duele saber que no solo nosotros, sino también mis compañeros, no tendrán para llevar el sustento a sus hogares”.

La diputada expresó que seguirá siendo un eslabón en el Poder Legislativo para que los mercaderes reciban apoyo y levantar sus negocios.

“Siempre nos han apoyado a medias, pero ahora que nos quedamos sin nuestros productos y espacios sí tienen que darnos soluciones y dialogar con nosotros y entender nuestra postura”.