Estados Unidos.
En una entrevista en el show ' Red Table Talk ' de su esposa, Jada Pinkett Smith , Will Smith dijo que se sentía responsable de parte de la información errónea que circulaba alrededor del nuevo coronavirus .
'Quise hacer esto porque en 2007 hice Soy Leyenda y me siento responsable de mucha información errónea. El público todavía la ama, pero hay muchas inconsistencias en esa película', afirmó el actor.
En la película Smith interpreta a un virólogo llamado Robert Neville, uno de los pocos humanos que quedan en un mundo donde un virus ha eliminado a la mayoría de la población y ha convertido a las personas en mutantes sedientos de sangre.
'Cuando me estaba preparando para Soy Leyenda, mi personaje era virólogo, tuve la oportunidad de ir a los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos) y desarrollé una comprensión básica de virus y patógenos virales, eso realmente cambió mi vida y forma de ver el mundo, lo que quería era que tuviéramos ahora la oportunidad de pasar por lo básico y luego traer a los expertos', comentó el padre de Jaden Smith.
El actor habló del tema para hacer conciencia y pidió al público escuchar a los expertos, pues 'aunque parezca divertido comparar lo real con la ficción, la pandemia que vive el mundo actualmente es un problema serio'.
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Distanciamiento social para frenar al COVID-19
Smith también habló de la importancia del distanciamiento social para reducir el número de contagiados y no hacer colapsar los hospitales, como sucedió en Italia y España.'Imagina que nuestro hospital local puede atender a 40 pacientes respiratorios al mismo tiempo. Y en circunstancias normales, 40 pacientes respiratorios, para ese hospital, son muchos...La forma en que se mueve el virus y la razón por la que necesitamos practicar el distanciamiento social y la idea de aplanar la curva es porque si 50 personas se presentan en ese hospital al mismo tiempo, ahora tienes a 10 personas en condición crítica que no van a obtener ayuda ', señaló.
Durante la charla Will y Jada Smith estuvieron acompañados de su hija, Willow Smith, la madre de Jada, Adrienne Banfield Norris, y el hijo de Will, Trey Smith, de su primer matrimonio.
Su hijo Jaden Smith declinó a participar de la conversación porque había estado viajando y quería practicar el distanciamiento social, especialmente por su abuela quien forma parte del grupo más vulnerable al coronavirus.
El COVID-19 ya ha cobrado la vida de más de 13,500 personas alrededor del mundo, y como señala Will Smith, el virus no es un juego.
