San Pedro Sula, Honduras.
Los empresarios del transporte público y sus empleados continúan siendo víctimas de la violencia y crimen organizado en Honduras.
Los que más sufren también son los familiares de los conductores y ayudantes de buses y taxis que casi todas las semanas son asesinados por sicarios; no solo pierden sustento económico, sino, de manera irreparable, la vida de sus parientes.
Esta semana, entre el lunes 2 y el viernes 6 de septiembre, se registraron cuatro ataques contra unidades del transporte público en distintas partes de Honduras. El saldo es de tres hombres muertos, dos personas heridas y un bus quemado.
Las víctimas mortales son Walter Alexander Marcía Ferrera (de 28 años), Elí Misael López Sagastume (22), y Antonio Ávila (34).
Según información de testigos, la mujer aprovechó que el autobús en el que trabajaba Walter Marcía se estacionó frente a la colonia El Carrizal, entrada a Tegucigalpa, y le hizo varios disparos.
Marcía Ferrera y un pasajero resultó herido. Ambos fueron llevados al Hospital Escuela de la capital, adonde el ayudante de bus murió.
Martes: Elí Misael López Sagastume era el conductor de un mototaxi que fue asesinado a balazos en el barrio La Concordia de Tegucigalpa. El crimen ocurrió a eso de las 12:00 del mediodía cuando el motorista salió de un punto con tres niños pasajeros y en el trayecto, al reducir la velocidad para esquivar un obstáculo, fue ultimado por sujetos desconocidos. Lamentablemente en el hecho resultó herido de gravedad uno de sus clientes, quien fue ingresado al Instituto Hondureño de Seguridad Social para su atención médica.
El mismo día, pero en San Pedro Sula, un bus del transporte público fue incendiado por malhechores. El vehículo pertenecía a la Ruta 7 y estaba estacionado en una calle de la colonia El Periodista, cuando a las 3:00 am fue prendido en fuego. Se conoció que los responsables del hecho dejaron una leyenda en la unidad que decía 'impuesto', en referencia al cobro por extorsión del cual son
víctimas los transportistas en Honduras.
Viernes: En Choluteca, ciudad en el sur del país, fue acribillado el motorista Antonio Ávila cuando conducía su autobús, el cual cubre la ruta Ciudad Nueva - Centro. El crimen se registró en el bulevar Christian Sabas, frente al Centro Universitario Regional del Litoral Pacífico de la Unah.
El cadáver quedó en el asiento del conductor; hasta el lugar llegaron familiares de la víctima que decidieron llevarse el cuerpo y no esperar a los peritos de Medicina Forense para el levantamiento legal.
Por la forma en cómo ocurrieron los crímenes se presume que los cuatro ataques son por el cobro de extorsión que estructuras criminales como la Mara Salvatrucha y la Pandilla 18 hacen a los dueños de unidades del transporte público.
La Policía Nacional y Fuerza Nacional Antiextorsión hacen llamados a que si los hondureños son víctimas de este ilícito, lo denuncien a las autoridades para que se puedan proceder con las investigaciones y capturas, y así evitar que se pague con vidas de personas.
Los empresarios del transporte público y sus empleados continúan siendo víctimas de la violencia y crimen organizado en Honduras.
Los que más sufren también son los familiares de los conductores y ayudantes de buses y taxis que casi todas las semanas son asesinados por sicarios; no solo pierden sustento económico, sino, de manera irreparable, la vida de sus parientes.
Esta semana, entre el lunes 2 y el viernes 6 de septiembre, se registraron cuatro ataques contra unidades del transporte público en distintas partes de Honduras. El saldo es de tres hombres muertos, dos personas heridas y un bus quemado.
Las víctimas mortales son Walter Alexander Marcía Ferrera (de 28 años), Elí Misael López Sagastume (22), y Antonio Ávila (34).
 Una sicaria dio persecución a un bus de Ciudad España y mató al ayudante del conductor, mientras que un pasajero resultó herido.
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Los hechos
Lunes: El ayudante de bus Walter Alexander Marcía Ferrara fue asesinado presuntamente por una sicaria que le daba seguimiento junto con un hombre en una motocicleta.Según información de testigos, la mujer aprovechó que el autobús en el que trabajaba Walter Marcía se estacionó frente a la colonia El Carrizal, entrada a Tegucigalpa, y le hizo varios disparos.
Marcía Ferrera y un pasajero resultó herido. Ambos fueron llevados al Hospital Escuela de la capital, adonde el ayudante de bus murió.
Martes: Elí Misael López Sagastume era el conductor de un mototaxi que fue asesinado a balazos en el barrio La Concordia de Tegucigalpa. El crimen ocurrió a eso de las 12:00 del mediodía cuando el motorista salió de un punto con tres niños pasajeros y en el trayecto, al reducir la velocidad para esquivar un obstáculo, fue ultimado por sujetos desconocidos. Lamentablemente en el hecho resultó herido de gravedad uno de sus clientes, quien fue ingresado al Instituto Hondureño de Seguridad Social para su atención médica.
| Elí Misael López fue acribillado en un mototaxi.
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Viernes: En Choluteca, ciudad en el sur del país, fue acribillado el motorista Antonio Ávila cuando conducía su autobús, el cual cubre la ruta Ciudad Nueva - Centro. El crimen se registró en el bulevar Christian Sabas, frente al Centro Universitario Regional del Litoral Pacífico de la Unah.
El cadáver quedó en el asiento del conductor; hasta el lugar llegaron familiares de la víctima que decidieron llevarse el cuerpo y no esperar a los peritos de Medicina Forense para el levantamiento legal.
| El bus de la Ruta 7 de San Pedro Sula que fue incendiado en la colonia El Periodista.
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Cobro de extorsión
Hasta el momento la Policía Nacional no ha capturado a ninguna persona sospechosa por cometer los crímenes mencionados en esta nota periodística; tampoco se ha informado sobre avances de las investigaciones o posibles hipótesis de los hechos.Por la forma en cómo ocurrieron los crímenes se presume que los cuatro ataques son por el cobro de extorsión que estructuras criminales como la Mara Salvatrucha y la Pandilla 18 hacen a los dueños de unidades del transporte público.
La Policía Nacional y Fuerza Nacional Antiextorsión hacen llamados a que si los hondureños son víctimas de este ilícito, lo denuncien a las autoridades para que se puedan proceder con las investigaciones y capturas, y así evitar que se pague con vidas de personas.
| Ayer fue asesinado el motorista Antonio Ávila en la sureña ciudad de Choluteca.
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