Tegucigalpa, Honduras.
Siempre soñó con ser médico. Solo le faltaban dos meses para terminar el internado, pero un disparo en la cabeza terminó con su vida.
Siempre soñó con ser médico. Solo le faltaban dos meses para terminar el internado, pero un disparo en la cabeza terminó con su vida.
Eso fue lo que le ocurrió a Franklin Rodríguez García, de 27 años de edad, estudiante de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), quien fue encontrado muerto ayer en la acera del anillo periférico, a inmediaciones de la entrada a la colonia Altos del Trapiche.
El joven estudiante, que residía en la colonia Kennedy, vestía su gabacha, pantalón y tenis blancos. Se maneja que Franklin sostuvo una discusión con su novia y presuntamente la amenazó que le iba a quitar la vida, por lo que ella fue a interponer la denuncia a la Policía de Honduras, acción que lo habría motivado a quitarse la vida, pero este extremo no fue confirmado.
En el lugar de la escena se encontró un revólver con el que se presume se disparó en la sien derecha.
Tras el reconocimiento del cadáver se encontraron varias hojas con un manuscrito en el que el fallecido presuntamente acusa del hecho a otro médico, hijo de una doctora.
Héctor Pino, primo del fallecido, comentó que Franklin “era un muchacho tranquilo, dedicado a sus estudios, amoroso con su familia y su sueño era ser médico”.
Las autoridades investigan las verdaderas causas de muerte del estudiante de medicina.
El cuerpo del estudiante de Medicina fue levantado legalmente de la escena a eso de las 9:00 am y trasladado a la morgue de Medicina Forense donde le practicaron la autopsia.
El cuerpo del joven Franklin Rodríguez García fue retirado ayer de la morgue por sus familiares y compañeros de estudio, quienes lamentan lo ocurrido.
 El arma que fue encontrada cerca del cuerpo del universitario.
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