La industria automovilística se ha convertido en el oficio principal del hondureño Alfredo Alexander Hernández Escobar (30), quien trabaja lavando carros durante largas horas para sacar adelante a su familia.
Además de esto, labora durante casi 10 horas diarias como guardia de seguridad en un restaurante ubicado en colonia La Mora de San Pedro Sula, y en sus tiempos libres aprovecha para colaborar vendiendo carros, así como zapatos junto con su esposa y sus dos hijos de 9 y 12 años, quienes residen en Cofradía.
Por falta de oportunidades en su infancia y adolescencia, Alfredo solo cursó hasta el noveno año de estudio, pero no descarta algún día volver a las aulas de clase. Estuvo trabajando durante un tiempo en una empresa que se dedica a vender automóviles en San Pedro Sula, allí aprendió algunas habilidades relacionadas a la mecánica, y también fue el sitio donde conoció a su ahora esposa y madre de sus hijos.
El joven, sacudido por las responsabilidad y el alto costo de vida en el país, se vio obligado a emigrar en 2016. Su objetivo era Estados Unidos, pero al llegar a México no pudo seguir su camino, 'tenía miedo de cruzar al otro lado, mejor me quedé allí', exclamó este joven emprendedor.
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México fue el país que le abrió las puertas a Alfredo, comenzó a aprender aún más el oficio de la mecánica y el champuseado de carros, desde allá le enviaba dinero a su familia, era la mejor alternativa para prosperar juntos.
Alfredo lava entre 20 a 30 automóviles cada día en San Pedro Sula. Foto Franklin Muñoz.
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-Jornadas extenuantes-
Alfredo comienza su trabajo como lavador de carros de lunes a miércoles, a las 8:00 am en Auto Zone, en colonia La Mora. Durante el día instala baterías, estaciona los vehículos, los limpia, pule y se los entrega como nuevos a los clientes, son entre 20 a 30 diarios.Durante su tiempo libre publica a través de redes sociales algunas ofertas de carros y los negocia. Los vehículos son propiedad de su patrono Novis Corea, quien le ofrece comisiones semanales como otra alternativa de apoyo. Además, ayuda a su esposa vendiendo zapatos para tener otras entradas de dinero en el hogar, todo esto sin duda lo hacen un emprendedor de excelencia.
Alfredo radica en Cofradía, a varios kilómetros de distancia de San Pedro Sula. Foto Franklin Muñoz.
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Cabe mencionar que su segundo turno de trabajo finaliza al filo de las 3:00 am del siguiente día, luego descansa cuatro horas y regresa a labores a las 8:00 am. Su día de descanso es el domingo, tiempo que aprovecha para visitar y disfrutar al máximo a su familia.
-Reacciones-
'He decidido trabajar bastante para generar más ingresos y sostener a mi familia. Esto requiere de dedicación, hay que luchar en la vida y hay muchas formas de hacerlo', dijo Alfredo.'Yo conozco a Alfredo desde hace muchos años, fuimos compañeros en una empresa distribuidora de vehículos, luego yo decidí emprender y le dije que me colaborara en el negocio, el cual se abrió desde junio pasado', comentó Novis Corea.
Corea calificó a Alfredo como alguien honesto, responsable y con mucha calidad humana, 'después que él comenzó a trabajar conmigo, uno de los guardias de seguridad se fue, situación que Alfredo miró como otra vía para obtener dinero y comprarse un terreno'.
'Decidí apoyarlo considerando que esta no es una zona vulnerable, tiene conocimiento básico en el manejo de armas, e incluso estando con gripe o fiebre no se detiene, siempre viene a trabajar sin estar obligado, esa actitud es admirable', agregó en entrevista el joven empresario de la zona norte.