La muerte de 27 pescadores y la desaparición de otros seis que iban a bordo del barco Capitán Waly, que naufragó el miércoles anterior frente a las costas de la Mosquitia, generó diferentes críticas, entre ellas la falta de protocolos y medidas de seguridad con la que operan estas embarcaciones dedicadas a la captura de langostas y otras criaturas marinas.
El impacto de la tragedia motivó a que todas las dependencias de Estado vinculadas a esta unidad prometieran una investigación exhaustiva de los hechos y escuchar opiniones calificadas sobre la temática.
La Dirección General de Pesca (Digepesca), a través de varios de sus funcionarios, aseguraron que hay reglas claras en todo lo relacionado con la explotación de los recursos marinos, pero a veces estas se ignoran y provocan tragedias, tras aclarar que las causas de este hecho se conocerán hasta que termine la investigación.
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Es necesario que reforcemos los elementos de seguridad marítima y que apliquemos en debida forma la normativa internacional, subrayó el funcionario en una rueda de prensa junto con autoridades de las Fuerzas Armadas (FF AA).
La tragedia también sirvió para que los pescadores recordaran las condiciones inhumanas en las que trabajan y que en muchos casos terminan con graves daños a la salud que los dejan, incluso, hasta discapacitados de por vida.
La encargada de negocios de Estados Unidos, en Honduras, Heide Fulton, escribió en su cuenta de Twitter: “Mi más sentido pésame en este momento triste para los familiares de las víctimas de los náufragos”.
Reacciones:
Juan O. Hernández: “Lamentamos esta tragedia”
Lisandro rosales: “El país entero está de luto”
jorge varel: “Debe revisarse Ley de Pesca”
Según el ganador de varios premios internacionales por su defensa al mar, en el país hay más de cinco mil buzos que están lisiados o incapacitados y a pesar que la ley les garantiza asistencia médica, esta no se cumple.Al referirse a los tiempos de explotación de la langosta, expresó que era deber de la autoridad revisar todas las embarcaciones que comenzarían a faenar, para garantizar seguridad.