San Pedro Sula, Honduras.
El licenciado en filosofía, Justo Pastor Aguilera Osorto (43), fue condenado este jueves por el Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula a 282 años y seis meses de cárcel por los delitos de violación y actos de lujuria en perjuicio de 11 niños.
Aguilera Osorto trabajaba como educador en un hogar de niños en San Pedro Sula desde el 2007, tiempo que aprovechó para abusar de los menores, según el informe de las autoridades.
El educador fue denunciado por la Fiscalía de Protección a la Niñez y la Adolescencia y declarado culpable de 14 violaciones especiales contra 11 niños, algunos de los cuales los accedió en reiteradas ocasiones, en edades desde los cinco años a los 14 años de edad.
Los agentes técnicos de investigación criminal iniciaron sus indagaciones cuando los abusos sufridos por los menores de hasta cinco años de edad fueron denunciados ante esta institución.
El licenciado en filosofía, Justo Pastor Aguilera Osorto (43), fue condenado este jueves por el Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula a 282 años y seis meses de cárcel por los delitos de violación y actos de lujuria en perjuicio de 11 niños.
Aguilera Osorto trabajaba como educador en un hogar de niños en San Pedro Sula desde el 2007, tiempo que aprovechó para abusar de los menores, según el informe de las autoridades.
El educador fue denunciado por la Fiscalía de Protección a la Niñez y la Adolescencia y declarado culpable de 14 violaciones especiales contra 11 niños, algunos de los cuales los accedió en reiteradas ocasiones, en edades desde los cinco años a los 14 años de edad.
Los agentes técnicos de investigación criminal iniciaron sus indagaciones cuando los abusos sufridos por los menores de hasta cinco años de edad fueron denunciados ante esta institución.
Aceptó su culpabilidad
La sentencia concreta impuesta totalizó 282 años y seis meses de prisión más las penas accesorias de inhabilitación absoluta e interdicción civil.
El fallo de culpabilidad e inmediata sentencia es el resultado del acuerdo de estricta conformidad alcanzado por los acusadores y defensores y aceptado por los jueces sólo con el consentimiento del acusado.
Al aceptar la confesión, el licenciado en filosofía se evitó un juicio oral en el que de haber sido encontrado culpable se exponía a una sentencia mayor de hasta 400 años mínimo.
El Código Penal por cada delito de violación especial establece una sentencia abstracta de 15 a 20 años de reclusión, mientras que los actos de lujuria tienen penas entre 5 a 8 años.
