18/04/2024
01:53 AM

Hondureña vive en Luisiana, pero está muerta en la base de datos del Registro

“¿Cómo? No puede ser. Yo estoy aquí, viva”, reaccionó sorprendida.

San Pedro Sula, Honduras.

Ivis Sarahí Lara Martínez ha vivido confiadamente en Baton Rouge, Luisiana, pensando en que por fin resolvería los problemas económicos que la obligaron a emigrar de Honduras, pero hace poco, autoridades consulares la despertaron de ese sueño esperanzador cuando le aseguraron que ella está muerta.

“Aquí aparece que usted está muerta, señora”, le dijeron en el consulado hondureño de Nueva Orleans, Estados Unidos. “¿Cómo? No puede ser. Yo estoy aquí, viva”, reaccionó sorprendida.

Después de cuatro años de permanecer en Estados Unidos y “trabajar duramente”, Lara Martínez, madre de cinco hijos, decidió solicitar el pasaporte en el consulado, pues, según ella, con este documento “es más fácil hacer las cosas”.

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Para 2019 tenía planeado comprar un carro que pensaba utilizar como herramienta de trabajo, sin embargo, por ahora, debido a que legalmente está muerta, no puede realizar ninguna actividad comercial, transacciones en bancos y trámites ante autoridades norteamericanas.

“No puedo poner nada a nombre mío porque no tengo pasaporte, no puedo comprar un carro porque no tengo pasaporte. Todo eso me afecta”, le dijo a Diario LA PRENSA vía teléfono.

En 2014, después de dos meses de haber ingresado sin papeles a Estados Unidos, Lara Martínez le pidió a su madre que solicitara una partida de nacimiento en el Registro Nacional de las Personas (RNP) de Choloma “porque no tenía ni una identificación”.

Foto: La Prensa

Esta es la “constancia de fe de vida” que el vicecónsul de Honduras en Nueva Orleans le extendió en diciembre de 2018 a Ivis Sarahí Lara Martínez.

“Mi mamá pidió la partida de nacimiento y me la mandó. Llegó acá en un mes”, recordó esta mujer originaria de Choloma. “En esa partida de nacimiento no había nada raro, tenía la información correcta, no decía que yo estaba muerta”.

A finales de 2018, “fui a tramitar mi pasaporte. Cuando llegué al consulado hondureño, metieron mi número de identidad a la computadora y salió un acta de defunción. Me dijeron que yo no existo. Yo les dije que era imposible que apareciera eso, si había sacado una partida de nacimiento de 2014”.

“El abogado del consulado me explicó que ellos no pueden hacer nada aquí en Nueva Orleans, que todo este problema debe resolverlo el Registro Nacional de las Personas en Honduras”, dijo.

Para revivir legalmente a Lara Martínez en los expedientes del RNP, el consulado le extendió el 21 de diciembre de 2018 una “constancia de fe de vida” la cual contiene la reseña de huellas dactilares de ambas manos de esta mujer que ahora está desesperada.

En ese documento, el vicecónsul hondureño explica que “Ivis Sarahí Lara Martínez se presentó a este consulado con la finalidad de tramitar un nuevo pasaporte y al hacer la verificación de su identidad en la base de datos del Registro Nacional de las Personas aparece como ciudadana difunta”.

Lara Martínez, quien se marchó porque en Honduras “no hay oportunidades”, ahora está más decepcionada: las autoridades le dijeron que “hay que esperar un año” para que el RNP actualice la información y el consulado le extienda el pasaporte.

“Salí de mi país buscando nuevas oportunidades. Me vine arriesgando la vida en todo ese camino. Me vine sola, sin coyote y sin nada. Tardé un mes y 15 días en llegar. Sufrí por comida, maltratos y abusos. Cuatro años después, sigo teniendo problemas causados por una institución del gobierno”, dijo.

En los últimos cuatro años, según Lara Martínez, muchos hondureños en Estados Unidos se han llevado sorpresas desagradables por la información personal alterada que tiene la base de datos del RNP.