Desde que su carrera terminara de despegar gracias a sencillos como 'Say My Name' o 'I'm A Mess', la cantante Bebe Rexha se ha enfrentado a un escrutinio muy similar al que soportó en su día Kim Kardashian debido a sus curvas.
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En concreto, sus voluptuosos glúteos, que es celebrado y criticado a partes iguales por parte de aquellos que no consideran que pueda ser obra de la madre naturaleza.
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La estrella de la música, sostiene que jamás se ha retocado ninguna parte de su anatomía.
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La cantante estadounidense trata de tomarse esos rumores con el mayor sentido del humor posible, en parte porque le resulta irónico que ahora consideren su figura demasiado 'perfecta' para ser 'real' cuando en los inicios de su carrera le insistían precisamente para que perdiera peso.
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'A mí me resulta gracioso. Uno de mis amigos es estilista y trabaja con gente que forma parte de esta misma industria. Me cuenta que muchas veces escucha comentarios de mi trasero de gente que no sabe que me conoce y que dice que es falso', declaró para medios internacionales.
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'Jamás me he puesto infiltraciones, ni tampoco me he operado la nariz, por cierto', explicó en una entrevista a la revista Shape.
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En su momento, la artista cometió el error de permitir que la presión le pasara factura y la llevara a intentar adelgazar a toda costa.
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Sus fotos son una sensación en redes sociales y recibe miles de likes y comentarios.