25/04/2024
12:58 AM

Madre soltera ha educado a sus hijas aseando aulas de clase por casi dos décadas

Celestina Reyes ha barrido y trapeado durante más de 18 años para sacar adelante a sus hijas en San Pedro Sula.

San Pedro Sula.

Celestina Reyes (38) es originaria de Lempira, uno de los sitios más 'escondidos' del país y se vio obligada a emigrar hace 23 años a San Pedro Sula en busca de mejores oportunidades como muchos otros hondureños que nacieron y crecieron en la zona rural.

Diario LA PRENSA se desplazó hasta la colonia Villa Florencia, colindante con la colonia Honduras, dos puntos considerados peligrosos últimamente por la presencia de algunas maras y pandillas.

Antecedente: El antiguo origen de la celebración del Día de la Madre

Al ingresar al Instituto Bilingue Florencia nos encontramos casi en la entrada principal con Celestina, más conocida por sus allegados como 'Tinita', una mujer medio gastada de su piel, el rostro combina alegría, orgullo y cansancio, un poco de todo después de tanto tiempo trabajando.

A unos cuantos metros de distancia se pudo observar a la joven madre, puliendo el piso del centro educativo para el cual trabaja desde hace más de 18 años, barriendo y trapeando por un solo objetivo, sacar adelante a sus dos pequeñas hijas Karla Patricia y Alexandra Reyes.

Dato
En Honduras se decretó el Día de la Madre un 25 de enero de 1927, durante la administración de Miguel Paz Barahona. A diferencia de otros países, se festeja el segundo domingo de mayo.
'Yo nací en un pueblo de Lempira y viajé a San Pedro Sula buscando un futuro mejor, aquí conocí al papá de ellas, quien nos abandonó cuando a penas eran unas bebés. Después de eso comencé a trabajar duro para verlas crecer y prepararlas, desde entonces me dediqué a seguir barriendo y con mucha más frecuencia, pues quiero mirarlas triunfar', dijo Celestina durante la entrevista.

En la misma institución donde labora Celestina, le otorgaron a sus hijas dos becas de estudio, las cuales les ha servido para cursar su escuela y ahora el colegio. Ya Alexandra está en séptimo año y Karla en octavo, ambas son excelencia académica, según manifestaron las autoridades de dicho centro educativo.

Foto: La Prensa

Celestina Reyes labora desde el lunes por la mañana hasta el sábado al mediodía en el centro educativo.
Lo único que Celestina debe pagar son 9,400 lempiras una vez cada año por motivo de matrícula en el colegio donde tiene sus niñas, ya que le apoyan con la beca mes a mes.

'Este instituto se fundó en 1988 con el objetivo de apoyar a las personas de clase media- baja y Tinita es una de ellas, ya son más de 18 años trabajando con nosotros, eso signifca que es una excelente empleada. Además, es admirable porque es madre soltera, puede costearse todos los gastos y lo que requieren sus hijas', dijo Luz de María Hernández, directora del colegio.

'Me siento orgullosa, soy feliz y trabajo para ellas. Las becas con las que han ayudado a mis hijas han sido clave, pues con el sueldo que gano no me hubiera alcanzado para todos los gastos que tengo; es decir, para pagar apartamento, servicios públicos, comida y algo que necesiten las niñas en sus estudios', mencionó Celestina.

Foto: La Prensa

Las hijas de Celestina son las únicas estudiantes del colegio que no compran comida, debido al poco ingreso que su madre recibe.
'Mis hijas significan todo, seguiré trabajando por ellas hasta que se gradúen y ya puedan salir adelante por sí solas, no quiero que pasen lo mismo que yo', reiteró Celestina con un tono de voz motivante y una mirada opaca.

Celestina comenzó ganando 1,500 lempiras y con el tiempo su sueldo fue mejorando, ahora son 8,500 mensuales. Esta luchadora mujer se levanta de lunes a sábado a las 4:30 de la madrugada para alistarse y preparar la merienda de sus hijas, a las 6:30 llega a la institución para ponerse a trabajar, labor que finaliza casi siempre a eso de las 4:00 pm.

-Con mucha esperanza de crecer-

Una de sus metas a largo plazo es poder comprarse una vivienda y mirar consolidadas a sus tesoros, a una de ellas le gustaría ser maestra y a la otra policía, según confesó la joven madre durante la entrevista.

En toda la entrevista la mujer se mostró con muchas pausas, silencios que parecían ser eternos y miradas constantes al concreto, una hondureña bastante cohibida, pero con un amor incondicional.

Hoy es el Día de la Madre en nuestro país, se esperan celebraciones por todo lo alto, bastante comida, regalos y un sinnúmero de abrazos gratis para cada mamá, pero hay algunas como Celestina que la vida no las compensó en su totalidad dotándolas de una familia unida o una estabilidad económica.

Foto: La Prensa

Para Celestina, sus hijas Karla Patricia y Alexandra son su motivo de lucha en la vida.
Este segundo domingo de mayo es muy esperado entre las familias y mucho más para las madres, pues al menos por hoy reciben un poco de tiempo, pueden sentirse dignas y recibir cuanto obsequio se derive de sus seres más queridos.

Realidades como la de Celestina contrastan toda tradición, y mientras el reloj marcaba las 9:30 am al final de nuestra entrevista, con un sol acechando todo el espacio del aglomerado centro educativo y al ritmo de una pegajosa canción juvenil, seguía el día para esta mujer de coraje y perseverancia, sujetando esa escoba que la espera a diario para seguir ganando el sustento propio y el de sus hijas.