En una operación de seguimiento, la Fuerza Nacional Antimaras y Pandillas (FNAMP) capturó ayer en Omoa a una supuesta pandillera que, según las investigaciones de las autoridades, fue la que ordenó el asesinato de dos taxistas en el punto de la aldea La Jutosa, en Choloma.
La detenida fue identificada como Suany Yarelith Guzmán Hernández (de 18 años), quien se supone es cabecilla de la pandilla 18 en el sector de Choloma y sería la que dirigió el ataque el pasado lunes en el punto de taxis ubicado en la entrada a la referida aldea.
A Guzmán le decomisaron 5,000 lempiras y dos celulares. La detenida fue remitida a la Fiscalía para el proceso de investigación por los delitos de extorsión, asociación ilícita y asesinato. Los taxistas asesinados son Jonathan López Delcid (de 23 años) y Kevin Mejía (de 22). En el percance también resultó lesionado otro taxista, quien fue trasladado por una ambulancia con tres heridas de bala al hospital Mario Rivas.
Según información proporcionada por varios taxistas y autoridades policiales que estaban en la escena, las víctimas estaban jugando damero cuando frente al punto de taxis llegó una pareja a bordo de una motocicleta, desde donde la mujer disparó contra los tres hombres.
 Suany Yarely Guzmán Hernández fue capturada por la Fnamp.
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 Dos taxistas fueron ultimados a balazos el lunes en la entrada de la colonia La Jutosa de Choloma.
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Según las autoridades, la supuesta pandillera de la 18, también ordenó otro ataque contra transportistas que tenían planeado ejecutarlo el martes en el municipio de Choloma.
Operativos. El martes, la FNAMP también capturó en la aldea La Jutosa a tres supuestos pandilleros que se supone están involucrados en el ataque a los ruleteros. Los detenidos fueron identificados como Brayan Noé Reyes Perdomo (de 21 años), alias el Tripa, Marlon David Pineda López (de 19 ) alias el Sapito y Santos Alberto Amaya Hernández (de 21) alias el Cute, quien se supone también es uno de los que participó directamente en el asesinato de los dos conductores del punto de La Jutosa.
Les decomisaron 600 lempiras, que según las autoridades eran producto del cobro de extorsión, dos celulares y un revólver. Los supuestos pandilleros son acusados de asociación ilícita y extorsión.
