19/04/2024
11:26 PM

Comercio y pobladores del noroeste, los más afectados por cortes de EEH

Al menos 36 días al año, los residentes de ese cuadrante de la ciudad se quedan sin fluido eléctrico.

    San Pedro Sula.

    Al menos 36 días al año, los pobladores del sector noroeste se quedan sin el servicio de energía eléctrica por ocho horas cada día, en algunas ocasiones a causa de trabajos de mantenimiento programados y en otras son tomados por sorpresa.

    Pobladores de colonias como la Fesitranh, Santa Mónica, Los Castaños y Juan Ramón Molina aseguran que se quedan sin el suministro eléctrico al menos tres veces al mes, es decir, unos 36 días al año.

    Cada suspensión dura en promedio ocho horas, tiempo que causa pérdidas millonarias al comercio e industrias de la zona.

    La Empresa Energía Honduras (EEH) ejecuta trabajos de mantenimiento semanales en la ciudad que afectan a diferentes barrios, colonias y residenciales.

    Sin embargo, son los habitantes de las colonias y residenciales en el cuadrante noroeste los más afectados.

    Un equipo de Diario LA PRENSA constató ayer cómo pequeños y medianos empresarios son perjudicados con las interrupciones de energía.

    El salón de belleza Rebecca’s en la colonia Los Castaños se encontraba sin ningún cliente ayer por la mañana, debido a la interrupción de energía programada ayer de 8:00 am a 4:00 pm en esa zona.

    “Nos quitan la energía de cuatro a cinco veces al mes, unas tres son programadas”, dijo Cindy Euceda, encargada del salón de belleza.

    Añadió que tienen pérdidas de más del 50% porque solo pueden hacer trabajos de belleza en manos y pies. “Los trabajos de pelo son los más caros. Tampoco podemos cobrar con tarjeta de crédito”, contó.

    Josseline Guzmán, dueña de una pulpería del mismo sector, manifestó que su última pérdida registrada por los cortes de energía fue de más de tres mil lempiras en helados. “ Se arruina el producto. Esa vez que perdí tres mil lempiras la quitaron por 11 horas”, se quejó Guzmán.

    Aunque la EEH asegura que los trabajos de mantenimiento son necesarios para prevenir daños en el sistema, los abonados catalogan como innecesario que los dejen sin energía por tantas horas al mes.

    “No creo que sean necesarias tantas horas sin energía. Creo que algunas veces son racionamientos”, opinó Lesnia Castro, dueña de un minisúper.

    Castro indicó que la venta de productos disminuye cada vez que no hay energía, porque quienes tienen estufa eléctrica no cocinan ese día.

    Rosa y Mary Pineda son hermanas y residen en la colonia Fesitranh.

    Rosa es dueña de una pulpería y Mary de un negocio de videojuegos, ambas resienten las cuantiosas pérdidas que tienen por las ocho horas sin energía eléctrica.

    “Hay una baja en la venta de frescos y el producto se daña, ya se me ha arruinado producto”, compartió Rosa.

    Martín Meléndez es dueño de una empresa que fabrica etiquetas instalada en la residencial Santa Mónica.

    Detalló que un día sin energía es un día que no se trabaja, pero que sí debe pagar seis mil lempiras en planilla.

    “Despaché a mis trabajadores porque no se puede hacer nada, pero siempre les tengo que pagar. No puedo cumplir con mis compromisos con los clientes”, expresó.

    Meléndez señaló que la falta de energía por ocho horas afecta a los pequeños y medianos empresarios. Las repercusiones son tan graves que pueden causar el cierre de los negocios.