17/04/2024
01:07 PM

Con emotivo adiós, ceibeños despiden a portero del Vida

  • 20 noviembre 2018 /

La Policía continúa con las investigaciones, en las cuales asegura que hay avances.
En el cementerio del barrio Mejía fueron sepultados los restos mortales del guardameta.

La Ceiba, Honduras

“Te queremos Chin, te queremos”. Con esas expresiones, familiares, amigos y compañeros despidieron ayer a Óscar Sein Munguía Zelaya, la joven promesa del Club Deportivo Vida que fue asesinado junto con un amigo suyo la madrugada del pasado domingo en un bar de esta ciudad.

Además
Óscar Sein se destacó en varios clubes del país, entre ellos la Real Sociedad, el Victoria y el Vida, así como otros equipos de la Liga Nacional de Segunda División.
Los restos del extinto futbolista fueron velados en su casa en la colonia Esquipulas, y ayer en una caminata fue trasladado al cementerio del barrio Mejía de esta ciudad para darle el último adiós. La multitud coreaba consignas que demostraron el cariño que le tenían en vida.

“Te queremos Chin, te queremos” eran las frases que se escuchaban entre el llanto y dolor de sus familiares. Hasta el camposanto llegaron jugadores y directivos del Club Deportivo Vida para despedir al que fue su compañero por cuatro años.

Foto: La Prensa

Amigos y seguidores del Vida le dieron ayer el último adiós a Óscar Sein en el cementerio de La Ceiba.
Investigación

Sobre este hecho, las autoridades policiales informaron que continúan con las investigaciones para dar con la persona que disparó contra Munguía Zelaya y su amigo Vivian López, después de una fuerte discusión que tuvieron cuando departían con otras personas en un centro nocturno. “Se está realizando el proceso investigativo, ya una buena parte de la investigación de este caso y otros están muy avanzados.

Su sueño
Su familia contó que el sueño del extinto guardameta era jugar en el Olimpia y viajar a Estados Unidos. El fútbol fue su pasión desde que estaba en las aulas preescolares.
La Policía está trabajando para dar respuestas contundentes y capturar a los responsables de este lamentable hecho”, informó el comisario Luis Bustamante, subjefe de la Unidad Departamental de la Policía de Atlántida.

El guardameta suplente murió cuando quiso intervenir en una pelea que se suscitó en el centro nocturno. Testimonios recogidos por las autoridades policiales indican que el hechor, el que estuvo involucrado en esta discusión, fue a un hotel cercano a sacar su arma para luego disparar contra Munguía Zelaya y su amigo que ya estaban en las afueras del bar.
En el lugar, una tercera persona que acompañaba también a las víctimas salió herida.

Muchedumbre

El futuro cancerbero titular de los cocoteros fue sepultado en una tumba sencilla. El carro fúnebre fue apagado desde su casa hasta el cementerio ante el deseo de una muchedumbre de llevar empujada la unidad que llevaba los restos de Munguía. Su ataúd iba cubierto con la bandera del Vida.

Entre aplausos y vivas, seguidores del equipo que el hoy occiso sudó la camiseta lo despidieron.

“Este dolor solo Dios puede ayudarnos a soportarlo. Adiós, hermano, nunca te olvidaremos. Fuiste una gran persona”, decía entre los gritos de dolor Iris Zelaya, hermana del extinto guardameta. Para los cocoteros será difícil llenar el vacío que dejó Chin, como le decían de cariño. “Va a ser difícil llenar ese espacio, uno les toma cariño a los jugadores, lamentamos esta muerte, ya que él era de la casa; pero no nos queda otra que seguir adelante”, lamentó Orlando Escobar, directivo del Club Vida.

Muchos compañeros de equipo, desencajados por esta tragedia, pasaron al ataúd para darle su última despedida al que siempre los hacía reír. “No hay palabras de consuelo, solo tristeza, un gran ser humano partió para siempre, compartimos muchas cosas juntos, y hoy lastimosamente le venimos a dar el último adiós. Aquí estamos acompañando a alguien que siempre no brindó alegría en los entrenamientos”, recordó el jugador Ricardo Canales.