Tegucigalpa, Honduras.
Honduras estaría a las puertas de una emergencia por chikungunya y posiblemente de ébola sin tener la capacidad de enfrentar ambas afecciones.
Según la presidenta de la Asociación Nacional de Enfermeras Auxiliares de Honduras (Aneah), Janeth Almendares, la Secretaría de Salud no está preparada para este tipo de emergencias, en especial para una por ébola.
“Hasta lo que conocemos y sabemos no está preparada la población ni la Secretaría de Salud para atender una emergencia por esta enfermedad”, manifestó Almendares.
“Usted puede darse cuenta por los medios de comunicación de que quienes se contaminan son el personal que está atendiendo a este tipo de personas; tanto en Estados Unidos como en España es el personal que está siendo afectado actualmente”, señaló.
Para el presidente del Colegio Médico de Honduras, Elmer Mayes, el virus de chikunguña todavía está en una etapa manejable; sin embargo, si al país ingresa el ébola, sería toda una “catástrofe”.
“Actualmente no hay protección para el personal de Salud, mucho menos para tener contacto con este tipo de enfermos; en Estados Unidos, los pacientes se atienden con trajes especiales”, indicó.
Preparación
Hace dos días, las autoridades de la Secretaría de Salud anunciaron la creación de un comité de tarea que elaborará un plan contra el virus del ébola, la chikunguña y otras amenazas que afronte el país.
Para este día, este comité deberá entregar la primera propuesta del plan contra ambos virus.
Durante la conferencia, las autoridades reconocieron que esta tarea ha sido un reto para países que son potencia en el mundo y que sería una tarea mucho más grande para naciones como Honduras, donde el sistema de salud tiene muchas limitaciones.
Sin embargo, la ministra de Salud, Yolani Batres, informó que se estableció una clínica en el aeropuerto Toncontín y que próximamente se habilitarán sitios clínicos en el aeropuerto de San Pedro Sula, La Ceiba y Roatán.
Estas clínicas servirán para vigilar a los viajeros procedentes de África, España y Estados Unidos, donde ya se ha confirmado la presencia del virus del ébola.
En el continente africano, el ébola ha cobrado la vida de más de 3,400 personas, entre 7,000 infectados.
Honduras estaría a las puertas de una emergencia por chikungunya y posiblemente de ébola sin tener la capacidad de enfrentar ambas afecciones.
Según la presidenta de la Asociación Nacional de Enfermeras Auxiliares de Honduras (Aneah), Janeth Almendares, la Secretaría de Salud no está preparada para este tipo de emergencias, en especial para una por ébola.
“Hasta lo que conocemos y sabemos no está preparada la población ni la Secretaría de Salud para atender una emergencia por esta enfermedad”, manifestó Almendares.
“Usted puede darse cuenta por los medios de comunicación de que quienes se contaminan son el personal que está atendiendo a este tipo de personas; tanto en Estados Unidos como en España es el personal que está siendo afectado actualmente”, señaló.
Para el presidente del Colegio Médico de Honduras, Elmer Mayes, el virus de chikunguña todavía está en una etapa manejable; sin embargo, si al país ingresa el ébola, sería toda una “catástrofe”.
“Actualmente no hay protección para el personal de Salud, mucho menos para tener contacto con este tipo de enfermos; en Estados Unidos, los pacientes se atienden con trajes especiales”, indicó.
Preparación
Hace dos días, las autoridades de la Secretaría de Salud anunciaron la creación de un comité de tarea que elaborará un plan contra el virus del ébola, la chikunguña y otras amenazas que afronte el país.
Para este día, este comité deberá entregar la primera propuesta del plan contra ambos virus.
Durante la conferencia, las autoridades reconocieron que esta tarea ha sido un reto para países que son potencia en el mundo y que sería una tarea mucho más grande para naciones como Honduras, donde el sistema de salud tiene muchas limitaciones.
Sin embargo, la ministra de Salud, Yolani Batres, informó que se estableció una clínica en el aeropuerto Toncontín y que próximamente se habilitarán sitios clínicos en el aeropuerto de San Pedro Sula, La Ceiba y Roatán.
Estas clínicas servirán para vigilar a los viajeros procedentes de África, España y Estados Unidos, donde ya se ha confirmado la presencia del virus del ébola.
En el continente africano, el ébola ha cobrado la vida de más de 3,400 personas, entre 7,000 infectados.
