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Policías y bandas criminales, principales agresores de la comunidad LGTBI en Honduras

  • 22 agosto 2014 /

Según informe de derechos humanos, la discriminación se da en escenarios como el seno familiar, el campo laboral, los servicios públicos, la educación y las actividades sociales y deportivas.

Tegucigalpa, Honduras.

Los policías, bandas del crimen organizado y las pandillas son los principales agresores y violadores de los derechos humanos de la comunidad homosexual en Honduras, según un estudio presentado hoy en Tegucigalpa por organizaciones defensoras de derechos humanos.

'La Policía Nacional continúa siendo el principal agresor y violador de los derechos humanos contra la comunidad LGTBI (lesbianas, gay, transgénero, bisexual e intersexual) en Honduras', señala el estudio, 'Situación de los derechos humanos y crímenes de odio contra personas de la comunidad homosexual'.

El informe fue elaborado por las organizaciones hondureñas: Foro Nacional de Sida, la Asociación LGTBI Arcoíris, la Colectiva Amazonas y Progressio/Latina.

Una de las encargadas del informe, Luz Marina Matute, dijo a Efe que el crimen organizado y las pandillas figuran entre los principales agresores de las personas de la diversidad sexual, y señaló que los transexuales y los homosexuales son los colectivos más afectados por esa violencia.

La comunidad LGTBI 'está siendo víctima de actos de violencia por ciertos grupos del crimen organizado y las pandillas, (que) los obligan a vender drogas y (hacer) favores sexuales', subrayó.

Lo anterior, aunado a la ola de violencia y delincuencia común que afecta al país, coloca a la comunidad LGTBI en 'una condición de mayor riesgo y vulnerabilidad', añadió Matute.

El informe señala que la comunidad LGTBI en Honduras 'históricamente' ha sido víctima de discriminación, exclusión social, rechazo por su identidad de género, graves violaciones a derechos humanos, homicidios, lesiones, detenciones ilegales, violación sexual, amenazas de muerte y violencia intrafamiliar.

'La discriminación contra la comunidad LGTBI siempre ha existido, es un patrón estructural que permea todas las instancias de la sociedad desde las instituciones del Estado y los operadores de justicia', enfatizó Matute.

Según el documento, la discriminación se da de diversas formas y en varios escenarios, tales como el seno familiar, el campo laboral, los servicios públicos, la educación y las actividades sociales y deportivas.

De acuerdo a instituciones defensoras de la diversidad sexual, unos 178 miembros de la comunidad LGTBI han sido asesinados en Honduras desde 2009.

El embajador de la Unión Europea en Tegucigalpa, Ketil Karlsen, dijo a Efe que en Honduras 'todavía existe discriminación' contra las personas por su preferencia sexual y lamentó que aún hay 'dificultades' para acceder a la justicia en el país.

El diplomático exhortó a las autoridades hondureñas a trabajar por 'un sistema más eficaz, un manejo de los casos más transparente y una capacidad para hacer investigaciones más exhaustivas'.

La UE, junto a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), apoyan en Honduras un programa por más de 40 millones de dólares orientado a promover una justicia eficaz y combatir la impunidad en el país.

El programa, denominado 'Promoviendo una Justicia Rápida y Accesible en Honduras (EUROJUSTICIA)', apoyará las unidades de juzgados móviles con el fin de 'descongestionar' el sistema judicial a nivel nacional, indicó el embajador de la UE.

Las organizaciones hondureñas señalan en el documento que 'es urgente' que el Gobierno adopte e implemente políticas públicas, normativas jurídicas y otras acciones orientadas a proteger los derechos humanos de la comunidad LGTBI.

También que 'es de vital importancia' que el país avance en la armonización de la legislación nacional para tipificar los crímenes de odio y establecer 'sanciones severas' para los que cometen este delito motivado por la homofobia, transfobia y lesbofobia.