Al menos 300 personas con tendencia al suicidio han llamado este año al Teléfono de la Esperanza, un 2.5% más que en 2012.
Celebrando con anticipación el 15 de noviembre, Día de la Escucha, las autoridades del programa del Teléfono de la Esperanza manifestaron su preocupación por el 5% de la gente con pensamientos suicidas que han logrado registrar este año por medio de las llamadas.
Judith García, coordinadora técnica del Teléfono de la Esperanza, informó que los estudios de los hospitales nacionales muestran que en lo que va del año unas 500 personas se han suicidado, un número que pone en alerta a los especialistas en salud mental.
“El 47% de nuestras llamadas son de quienes se hallan en estado de depresión; el 5% son con tentativa suicida. Los deprimidos, si no se tratan, pueden en corto tiempo intentar suicidarse”. La psicóloga indicó que quienes se suicidan no lo hacen impulsivamente; al contrario, lo piensan durante meses y muchas veces hasta lo planean, orillados en su mayoría por una ruptura amorosa, la crisis económica y una depresión aguda.
“No podemos asegurar cuánta gente colgó el teléfono y no se suicidó, pero sí podemos decir que tres de nuestros voluntarios llamaron con pensamientos suicidas y hoy forman parte del Teléfono de la Esperanza”.
Señaló que, en cinco años, quienes llaman por este problema han aumentado 2.5% debido a la falta de centros especializados en tratar la salud mental de los sampedranos. “El suicidio es un tema tabú. No se habla de eso. Si la persona estuviera educada y se diera el permiso de hablar, nuestras estadísticas podrían disminuir”.
Se pide a las autoridades que con estas cifras analicen la necesidad de centros de atención para problemas mentales.
García declaró que un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud estima que, para 2020, la muerte de un millón de personas en el mundo será por suicidio.
“Según estudios, cada 40 segundos se suicida alguien. Las edades están entre 15 y 35 años, población muy joven”, lamentó.
La psicóloga señaló que al menos 180 de sus llamadas anuales son por problemas relacionados con violencia y extorsión, reflejando un aumento del 2% en comparación con el año pasado.
Los voluntarios han atendido en 10 años más de 12 mil llamadas de ayuda. Actualmente, el promedio anual de llamadas es de 2,500 a 3,000. “Me preocupa ver estas estadísticas como una muestra social porque ese 5% con ideas suicidas serían unas 40 mil personas con ideas suicidas en toda la ciudad”, dijo Eduardo Rivera, presidente del Teléfono de la Esperanza.
Recomendó que busquen ayuda quienes se hallan deprimidos o sufren algún problema que creen que no podrán resolver.
