Técnicos en salud ambiental iniciaron operativos para detectar alimentos vencidos y verificar las condiciones de higiene en los establecimientos de la localidad.
El equipo bajo la responsabilidad de Roque Díaz, de la Departamental de Salud, acompañado por agentes policiales, abogados e inspectores municipales, hace inspecciones sorpresa.
Entre los objetivos están bodegas, pulperías, carnicerías, puestos de ventas ambulantes, restaurantes, reposterías y panaderías, en las cuales se revisan cocinas, sanitarios y espacios de atención al cliente.
También los puestos de ventas de frutas son sujetos a revisiones a efecto de comprobar que no se estén vendiendo alimentos en mal estado.
Duro y parejo
Según los inspectores, hay una serie de requisitos por cumplir, 'en todo negocio donde se preparan alimentos, las personas deben cubrirse el cabello, usar delantal y no tener las uñas pintadas, si son mujeres', dijo Roque Díaz.
Agregó que también es responsabilidad de los clientes exigir mejor atención en los negocios, debido a que se está pagando por el servicio.
'Varios sitios serán visitados, pues hay denuncias de la población local y de los visitantes relacionadas con la escasa higiene', citó.
El técnico en salud ambiental Bernard Martínez dijo que las inspecciones tienen por objetivo detectar problemas y dar un tiempo de espera para que sean resueltos antes de la segunda visita.
'No cerramos negocios. Lo que se hace es enviar un informe al departamento legal y si los propietarios no acatan las recomendaciones, la parte legal ordena el cierre temporal o definitivo'.
Experiencias como éstas ya han ocurrido en varias oportunidades en la ciudad, donde restaurantes y hoteles fueron obligados al cierre por insalubridad.
- 25 establecimientos fueron supervisados en la primera jornada de inspecciones.