La queja y la molestia de los sampedranos se aprecia y se escucha a diario al recorrer las calles de la ciudad.
Enormes baches y otros agujeros donde el proceso de reparación quedó a medias provocan cada vez más daños a los automotores y más gastos a los conductores.
El taxista Sergio Casasola manifiesta que cada visita al taller para reparar una punta o una esférica quebrada en un bache le cuesta al menos dos mil lempiras, que no debería gastar si las vías estuvieran en buen estado.
Cuando el daño en esas partes del vehículo no es tan severo, las refacciones, que deberían durar un año, tienen una vida útil sólo de 6 meses.
Proceso
El gerente de Obras Públicas, Samuel Paredes, manifestó que ha habido atraso en el bacheo porque la compra de asfalto es algo lenta.
“Todo es prepagado, nada se puede adquirir al crédito”, manifestó.
El centro está plagado de baches. Los conductores alegan que caer en un hoyo les cuesta mucho dinero.
A la fecha, la municipalidad ha invertido 21 millones de lempiras, con los cuales ha tapado 28 mil metros cuadrados de hoyos.
Para ello, ha utilizado 550 toneladas del material.
De interés
Cobertura de la mezcla
Por cada tonelada de asfalto que se compra, se cubren de 6 a 8 metros cuadrados de calles. Hay varios barrios con proceso inconcluso.