Para contribuir a la solución definitiva del conflicto agrario en el Bajo Aguán, el empresario Miguel Facussé dijo que está dispuesto a flexibilizar el costo por hectárea cultivada de palma africana.
Un ejecutivo de la empresa Corporación Dinant, autorizado por el inversionista para que hablara en su nombre, dijo que su jefe está dispuesto a bajar el costo original de 750 millones por las tres mil hectáreas que ocupan los campesinos.
Aclaró que este precio no es iniciativa del empresario, sino que salió de boca de las autoridades del Instituto Nacional Agrario, INA, y del designado presidencial Samuel Reyes.
“El valor que consideramos a bien fue el que los mismos representantes del Gobierno manifestaron, un parámetro entre 750 y 1,100 millones.
Ahora resulta que el INA, con unas valoraciones alejadas (de la realidad), dice que sólo pueden pagar 282 millones y la verdad que el avalúo nuestro y con toda la inversión que se ha hecho en las fincas, (el valor) va mucho más allá”, dijo el representante de Facussé.
“En aras de apoyar al señor Presidente en esta situación, sí diría que podríamos flexibilizar un poco el valor, pero un valor razonable y congruente con lo invertido”.
Facussé ya tuvo un primer encuentro con el presidente Lobo, pero todavía no se ponen de acuerdo en el precio. El director del INA, César Ham, dijo que los 250,000 lempiras que Facussé pide por hectárea están sobrevalorados.