Xiomara Castro acumula 1.1 millones (más del 51%) de votos en las elecciones generales del domingo pasado en Honduras, en las que 12 partidos pequeños y movimientos independientes, sumando los votos de todos, alcanzan el 1.45% y corren el riesgo de desaparecer.
Según la actualización del Consejo Nacional Electoral (CNE) hasta la 1:00 pm de este jueves, Castro, líder del partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), sumaba 1,132,118 votos (51.70 %), contra 773,625 (35.33%) del oficialista Nasry Asfura, del Partido Nacional, con más de 60,000 actas procesadas.
Con el nuevo cómputo, la ventaja de 20 puntos que Castro tenía hasta el lunes sobre Asfura, se ha reducido a un poco más de 16%. Desde el domingo, el CNE ha procesado 2.2 millones de votos, de unos comicios que tuvieron una participación del 69.17 %.
Para las elecciones generales, el CNE habilitó a 5.1 millones de votantes, de los 9.5 millones de habitantes que tiene Honduras.
El tercer partido con más votos es el Liberal, con más de un siglo de historia y que desde las elecciones de 2013 fue relegado a segunda fuerza de oposición en el Congreso hondureño, luego de ser desplazado por Libre.
Relacionada: Comitiva de Xiomara Castro da primeros pasos para transición
El Partido Liberal, con Yani Rosenthal como candidato presidencial, acumulaba hasta el mediodía 207,722 votos (9.49%).
Entre los 12 partidos pequeños y movimientos independientes que participaron en la contienda, que juntos suman menos del 2% a la fecha, figuran la Democracia Cristiana, con medio siglo de fundación, que ha obtenido hasta ahora 3,922 votos (0.18%).
Xiomara Castro es la primera hondureña en ganar la presidencia del país, aunque oficialmente el CNE todavía no la ha declarado gobernante electa porque el proceso electoral todavía no ha concluido.
El 27 de enero de 2022 sucederá al actual presidente hondureño Juan Orlando Hernández, quien concluirá su segundo mandato desde que asumió el 27 de enero de 2014.
Para la Misión de Observación de la Unión Europea, los comicios se realizaron en un ambiente de calma pese a los temores previos de posibles enfrentamientos, ante la posibilidad de que una de las partes rechazara los resultados.
“La jornada electoral transcurrió con calma. Los votantes acudieron en gran número mostrando fuerte compromiso por la democracia”, dijo la Misión en su informe; sin embargo, los comicios se caracterizaron “por una gestión muy politizada, unos niveles de violencia política sin precedentes y el evidente abuso de recursos del Estado durante la campaña”, según leyó Zeljana Zovko, líder de la Misión.
La UE, que tuvo 78 observadores en el terreno, detectó que los medios estatales favorecieron abiertamente al candidato de gobierno, mientras que en las redes sociales fueron evidentes la desinformación y el contenido violento sobre los candidatos.
En estas elecciones generales, Libre también se hizo con las alcaldías de las dos mayores ciudades del país, Tegucigalpa (capital) y San Pedro Sula. L
Aún falta definir la distribución del Congreso Nacional de 128 diputados, aunque las proyecciones indican que la mayoría la tendrá Libre.
