El caballo blanco que Manuel Zelaya utilizó para su toma presidencial ha sido reemplazado por un helicóptero que gasta decenas de galones de combustible diarios. El presidente hondureño, que hasta propuso una iniciativa de ley para ahorrar combustibles, no escatima en gastos a la hora de viajar de un barrio a otro de la capital.
Prefirió no usar los carros pese a la poca distancia entre los puntos de los actos y que a la hora en que estaban programados permitía movilizarse por tierra.
Zelaya sorprendió al llegar en la nave cerca de las 11.00 de la mañana al campo de la colonia 21 de Octubre, para participar en la colocación de la primera piedra de una planta de tratamiento de agua que se construirá cerca del lugar.
El acto terminó al medio día y nuevamente el Presidente abordó el helicóptero para ir a la colonia Reynel Fúnez, al sur de la ciudad, a inaugurar otro proyecto de agua potable.
Una vez terminado ese acto, salió presto a subirse otra vez al helicóptero con dirección al Campo de Parada Marte del Primer Batallón de Infantería, adonde se realizó la ceremonia de ascensos de oficiales.
El evento acabó cerca de las 2.00 de la tarde y Zelaya salió en carro rumbo al aeropuerto a abordar un avión que lo transportó a Costa Rica, adonde mañana será el padrino de la graduación de la Universidad Earth.
Reiterados han sido los llamados del Presidente para que la gente particular y funcionarios de su administración manejen con austeridad el uso de combustible.
Incluso, quiso obligar a la población a no circular un día a la semana en sus vehículos mediante el fracasado proyecto 'Hoy no circula'.
A Brasil
El periplo de Manuel Zelaya por los aires reinicia la próxima semana. El 16 de diciembre estará en Brasil donde firmará un convenio con ese país para el financiamiento de la construcción de las represas Los Llanitos y Jicatuyo. El valor de las obras ronda los 500 millones de dólares y generarán unos 400 megavatios.