El presidente hondureño Manuel Zelaya Rosales recibió las cartas credenciales del embajador estadounidense, Hugo Llorens,tras postergar el acto por ocho días en solidaridad con el presidente boliviano Evo Morales.
En Tegucigalpa durante una ceremonia en que participaron las principales autoridades de la república el mandatario en compañía del canciller por ley, Eduardo Rosales, recibió también las credenciales del embajador español, Ingnacio Pérez Rubio, que anteriormente se desempeñó como titular de España en Irak. Después de la ceremonia Zelaya y Llorens tuvieron una reunión privada.
Zelaya se negó a atender a Llorens el 12 de septiembre 'en un acto de soberanía nacional, de una coyuntura especial en la que mostramos nuestra solidaridad con Bolivia porque Estados Unidos se entromete en los asuntos de ese país'. Los líderes de la empresa privada han criticado fuertemente la cercanía de Zelaya con sus colegas sudamericanos de izquierda, tras adherir a Honduras en agosto a la Alternativa Bolivariana para las Américas, integrada Venezuela, Bolivia, Cuba y Nicaragua.
Una semana de atraso
El presidente Zelaya rechazó la entrega de las cartas credenciales, prevista para el viernes anterior, en 'solidaridad' con Bolivia, país adonde su gobernante, Evo Morales, expulsó al embajador estadounidense al señalarlo de intervenir en asuntos internos. La denuncia nunca fue confirmada.
Zelaya dijo que 'la medida es por mientras se mantiene un plática con la embajada con el fin de demostrarles nuestro malestar con lo que sucede con el país más pobre de Sudamérica'.
Aunque no ha dicho si ese 'malestar' ya le pasó, Cancillería informó el miércoles que las cartas credenciales de Llorens serán recibidas como dictan las normas diplomáticas para que un embajador inicie funciones en un país.
Llorens ya presentó copias de las cartas el vicecanciller Eduardo Rosales, tal como señala el procedimiento. El rechazo de las cartas de parte de Zelaya fue tomado como una bofetada a Estados Unidos, según opinión de críticos, analistas sociales y la oposición política.
Los criterios coincidieron en que esta actitud muestra que Zelaya se ha doblegado a los intereses de naciones como Venezuela, cuyo presidente Hugo Chávez también expulsó al embajador de Estados Unidos.
