El gobierno envió alimentos, frazadas y medicinas a unas 2,200 personas afectadas por un sismo de 5.5 grados que el sábado sacudió Honduras, informaron el lunes las autoridades.
Refirieron que los mayores destrozos se registraron en una pequeña aldea indígena, donde 306 casas quedaron dañadas.
'Se han registrado muchas réplicas desde que ocurrió el temblor y la última, de 3.8 grados, ocurrió la madrugada del lunes', dijo en rueda de prensa el jefe de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Marcos Burgos.
'Después de evaluarse la situación, se continúa trasladando la ayuda necesaria para socorrer a nuestros compatriotas', añadió.
Informó que la aldea de Marale, a unos 140 kilómetros al norte de Tegucigalpa, fue la más afectada por el movimiento telúrico que destruyó 27 casas de adobe, afectó a otras 280 y agrietó el templo católico del lugar construido hace más de 400 años. La comunidad pertenece a la provincia norteña de Yoro.
Los sacerdotes mantienen cerrada la iglesia católica porque se agrietó una pared lateral al igual que dos campanarios y la cúpula central y la sacristía.
La alcaldesa de Marale, Teresa Espinoza, afirmó que 'hay mucha gente en la aldea que pasó dos noches a la intemperie, pero ya está siendo atendida... y algunas resultaron levemente lesionadas, pero ya están bien de salud'.
El epicentro del temblor se produjo en Morazán, en Yoro, a las 11.59 del sábado, a 20,9 kilómetros de profundidad. Se produjo en el momento en que en las principales ciudades se festejaba con desfiles y marchas el 186 aniversario de la emancipación de Centroamérica de España.
En muchas lugares la gente salió asustada de sus casas en busca de lugares seguros.
El comandante de los bomberos, Francisco Brizio, dijo que cuatro aldeas indígenas están incomunicadas a causa de un derrumbe en la carretera que los une.
La Copeco reportó deslizamientos y agrietamientos de casas en por lo menos 14 poblados pequeños de Yoro habitados por grupos indígenas.
Instó a la población a 'estar pendientes porque podrían registrarse más eventos o réplicas'.
Gran cantidad de raciones de comida ha sido donada por el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas.
Primera actualización a las 3.57 pm de hoy lunes (21.57 GMT)
Dieciocho lesionados y 388 familias afectadas por sismo
Los sismos registrados desde el sábado en Honduras dejaban 18 personas lesionadas, 388 familias afectadas, 373 casas destruidas y 306 dañadas a este lunes, informaron fuentes oficiales a la AFP.
'En el municipio de Marale tenemos 18 personas lesionadas, 274 familias afectadas, 140 casas destruidas y 125 dañadas; y en el municipio de Yorito 114 familias afectadas, 33 viviendas destruidas y 181 dañadas', detalló el subjefe de Operaciones de la Comisión Permanente de Contingencias, Copeco, Randolfo Fúnez.
La primera sacudida se sintió el sábado a las 11.59 locales (17.59 GMT) con una intensidad de 5,5 grados Richter, y luego se produjeron 14 réplicas que han aterrorizado a la población, de comunidades indígenas tolupanes, dijo.
El epicentro del temblor se ubicó unos 100 km al norte de Tegucigalpa, entre los departamentos de Francisco Morazán y Yoro.'En Marale tenemos 1,097 personas damnificadas, siete escuelas dañadas y dos destruidas', añadió el funcionario.
En el municipio de Yoro resultaron dañados una iglesia colonial, un monasterio y una escuela. Fúnez indicó que las autoridades de Salud enviaron personal médico y sicólogos para atender a los afectados. También despacharon colchonetas, frazadas y alimentos a los albergues temporales para atender a los que perdieron sus casas o tuvieron que evacuarlas por precaución.
Nota del día
Tras el temblor del sábado se han producido varias réplicas que han afectado humildes viviendas de Yoro y Francisco Morazán
Sismos dejan severos daños
'Ayer volvió a temblar y hasta ahora hay 23 viviendas que ya no se pueden habitar, otras 117 que tienen daños menores. Las torres del templo se dañaron aún más y la cúpula tiene grietas en forma de cruz'.
Así resumió el alcalde de Yorito, Manuel Cantillano, los daños que los movimientos telúricos de ayer y del sábado han dejado en esa localidad, Luquigüe y otras siete comunidades más de la zona.
Y es que la calma no ha vuelto al país tras el sismo de 5.5 grados en la escala de Richter y las réplicas, unas 12 de hasta 3.9 grados en la escala de Rochter, registradas desde el sábado; que han dañado un total de 313 viviendas en todo el país.
Los sismos han afectado también a comunidades del norte de Francisco Morazán, como Marale, donde ayer se contabilizaban daños severos en unas 200 casas.
'La destrucción fue grande en varios lugares. El problema es que todas las viviendas en la zona son de adobe y por eso es que varias casas resultaron dañadas, esto parece que está asociado con una falla local que tendríamos que determinar con mayor precisión con los geólogos y con especialistas', manifestó José Ramón Salinas, jefe de operaciones de Copeco.
El último movimiento, con intensidad de 3.5 en la escala Richter, se produjo a las 4.30 de la madrugada de ayer y por ello nadie baja la guardia. De hecho, muchos han preferido dormir en las calles de las zonas afectadas. Mientras ellos esperan lo que pase, Copeco ha entregado las primeras ayudas. 'Hoy vamos a ir hasta comunidades indígenas a las que se debe llegar a pie, como Laguna, Las Crucitas, El Plan y Flores. Y seguimos alerta porque nos han dicho que esto puede seguir en las próximas 72 horas', concluyó Cantillano.
Cadena
Esperan otros temblores
Copeco señaló que habrá más sismos en otras partes del país porque hay muchas fallas que se van a activar por el movimiento del sábado.