Pasada la toma de posesión presidencial el lunes anterior, Marlon Escoto ya no daba declaraciones a los medios sobre temas relacionados con la Secretaría de Educación, pues se consideraba ya un exministro.
“No estoy autorizado para hablar, yo ya no soy el ministro”, dijo la tarde del 27 de enero a varios periodistas. Luego de diez horas recibió la orden de permanecer en su cargo y más adelante, tras visitar Teupasenti, El Paraíso, con la cooperación Suiza, fue llamado por el presidente, Juan Orlando Hernández, para ser ratificado como secretario en el Despacho de Educación.
Habló en exclusiva con LA PRENSA y manifestó lo que espera darle a la educación sin importar el tiempo que esté como ministro.
-Ministro Marlon Escoto: ¿estaba confiado en que sería ratificado en Educación para este nuevo Gobierno?
No. De hecho no me lo esperaba, yo no hice carrera para ser secretario de Educación, a mí me invitaron a serlo.
-Al momento de la conferencia en Casa Presidencial se le notaba emocionado. ¿Le genera entusiasmo seguir trabajando en la Secretaría de Educación?
Soy humano, alguna reacción debía tener (ríe). Acababa de tener una conversación con el Presidente del país que me manifestaba que habíamos hecho un buen trabajo y que había que mejorarlo, eso me generó gran satisfacción porque el sacrificio de miles de personas que trabajan en Educación no ha sido en vano.
-Muchos piensan que no estará más de un año en su cargo, ¿por cuánto tiempo espera estar en la Secretaría de Educación?
No hablamos de tiempo con el Presidente, pero yo trabajo el día a día así como lo hice con el expresidente Lobo. En muchos momentos puse a disposición mi cargo. Soy invitado a este Gobierno, así como fui en el anterior, y mi estancia en la Secretaría solo estará supeditada, supongo, si hay buenos resultados y se cumplen las expectativas. Los resultados dirán cuánto tiempo estaré como ministro.
-¿Le garantizó el presidente Juan Orlando Hernández las mismas condiciones de trabajo que el expresidente Lobo Sosa?
La condición es hacerlo bien. Y hemos demostrado eso los años anteriores. Ahora la tarea es mejorar que lo hecho en 2013. En los 20 minutos que dialogamos con el Presidente concordamos con las expectativas que tenemos, él tendrá un arduo trabajo y nosotros desde la Secretaría debemos mostrar los avances que él también nos ha pedido.
-¿Cuál es reto de Marlon Escoto tras la ratificación?
Es la misma receta. Trabajar el día a día, proponerme metas, hacer la reformas, verificarlas, cumplirlas, modificarlas y trabajar por resultados. Convencido que cada día que pase el trabajo debe ser con la misma intensidad y hasta que el Presidente decida que acompañarle en esta tercera reforma educativa tal y como él ha definido.
-Ser ratificado generará descontento de algunos personajes que perdieron comodidad desde que usted llegó a la Secretaría. ¿Qué hará para evitar complicaciones con ellos?
Hace mucho tiempo que la Secretaría de Educación no tiene como prioridad estas discusiones con estos personajes, pero si aparecieran en algún momento, nosotros no perdemos la perspectiva de a dónde queremos ir. Son piedras en el camino que tendrán que enfrentarse y superarse y que ya en el pasado los hemos enfrentado y esperamos que este año sean menores.
-¿Cómo va su relación con los dirigentes magisteriales?
Los hemos escuchado en un discurso conciliador con el presidente Hernández proponiéndole espacios de conversación que solo él puede decidir. En el caso nuestro hemos tenido comunicación interna con ellos pidiéndonos reunirnos en privado para disculparse por la forma grosera, vulgar que nos trataron en el pasado; pero mi posición es que lo hagan en público porque personalmente no tengo enemistad con nadie, esto es algo de trabajo y si alguien quiere disculparse que lo haga ante los medios para que todos los hondureños lo sepamos.
-¿Reforzaría su seguridad ante posibles amenazas de algún grupo detractor?
Primero Dios que nos cuide a todos. Estos no son temas personales y quiero dejar evidencia que yo no he recibido ningún mensaje de amenazas, a excepción de uno que recibí de la asistente de un exfuncionario de la departamental en San Pedro Sula y un mensaje por red social de un joven maestro. Esto no significa que no tenga mecanismos de protección personal porque es normal en un funcionario público que genere desavenencias; pero confiamos en Dios que todos los implicados en esto lo tomen como situaciones de trabajo y no personales.
-Circuló un correo donde se le acusa de enviar por preferencia a estudiantes de la Universidad Nacional Agraria a realizar trabajos de plan maestro de infraestructura y adquirió otras cosas para beneficiarlos, ¿cómo se respalda ante esta acusación?
Eso ya se explicó en el pasado. Lo que sucede es que trataron de levantar el lodo antes de la ratificación, pero todo está documentado. La Universidad Agraria hizo un convenio con la Secretaría de Educación para hacer el levantamiento del plan de infraestructura escolar. Antes buscamos a los ingenieros, a los arquitectos de las diferentes universidades y no conseguimos ningún convenio porque nadie quiere ir a las comunidades rurales. Entonces recurrimos a los estudiantes de la Una y el Banco Mundial pagó sus viáticos. Eso fue todo lo que gastó el Estado en el plan maestro, salió más barato de lo esperado. Pero todo este proceso fue público y el BM estuvo con nosotros respaldando lo que los muchachos que venían de Catacamas hicieron en todo el país. Todo lo que hacemos tiene testigos y es público.
-Tras la ratificación, la mayoría de la población alabó la decisión del presidente Juan Orlando Hernández. Con este apoyo que tiene de los hondureños ¿buscaría en las próximas elecciones la Presidencia?
No, de ninguna manera. Mientras yo sea funcionario público no participaré en procesos políticos, debo ser consciente de mi responsabilidad y debo actuar con respeto del trabajo y de la gente. Honduras debe entender que no se puede gobernar solamente de manera partidaria y este es un ejemplo que ha dado el presidente Hernández que puede capitalizar el recurso humano para desarrollar el país.
-¿Cuál es el mensaje para padres y maestros este nuevo período?
El reto es grande, hay que acompañar a las niñas, niños y jóvenes. Vamos por el 70% en las evaluaciones y debemos recordar que la educación se inicia en casa, en el hogar, en la familia y se complementa en la escuela. Ya no se vale decir “no te enseñaron en la casa” o “no te enseñaron en la escuela” porque la responsabilidad es compartida.