El hacinamiento y las viejas cárceles guatemaltecas, la mayoría construidas hace más de treinta años, son una amenaza de conflictos para el sistema penitenciario de Guatemala, alertaron fuentes oficiales que urgieron a construir nuevos centros de detención.
'Hay hacinamiento. No puede ser que haya 68 reos en un mismo lugar y que no se generen problemas', reconoció el ministro del Interior, Vinicio Gómez, al diario Prensa Libre que divulgó estudios sobre la crítica situación penitenciaria del país.
Un informe del Sistema Penitenciario, que pertenece a la cartera del Interior, detalla que en las 19 prisiones del país hay 7.521 internos, pese a que su capacidad está prevista para 6.092 prisioneros.
Explica que en algunos reclusorios como el de Puerto Barrios, unos 295 km al noreste del país, sobre el Caribe, han llegado a niveles de ocupación superiores al 200%, pues su capacidad es de 125 reclusos y en la actualidad alberga 363 reos.
Además, figura la granja penal Canadá, en Escuintla (sur), con capacidad para 600 hombres pero que ahora cuenta con 1.038 convictos. Entre tanto, un análisis de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) revela que el hacinamiento afecta a todos los centros de reclusión del país.
El procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales, comentó que 'el hacinamiento en zonas de calor causa mayor conflictividad, debido al ambiente que se genera, y muchas cárceles del país están en esos lugares, y otras que se planea construir también se ubicarían en la costa'.
'Hay prisiones donde los reos están durmiendo sentados y prácticamente la totalidad de cárceles presenta sobrepoblación, lo que genera incomodidad y aumenta los riesgos de que los reclusos sean agresivos entre ellos', advirtió.
Ante ello, el ministro del Interior consideró que una solución es la construcción de unas tres prisiones más en el país donde los reos sean separados individualmente y los grupos enfrentados no coincidan en el mismo lugar.
'Estaremos iniciando la primera cárcel de este tipo en mayo o junio. Tendrá forma de T, para mayor aislamiento. Necesitamos centros modernos, porque hay que recordar que en Guatemala las prisiones tienen más de 30 años, y las necesidades han cambiado', consideró Gómez.
El funcionario anunció que para construir las nuevas cárceles solicitará un incremento de 8,1 millones de dólares al presupuesto. De acuerdo con el informe oficial, en el país existen 7.521 detenidos, de los cuales 3.403 tienen prisión preventiva; 4.118 cumplen condenas, y 156 están detenidos por faltas.
El informe de la Procuraduría también revela que los casos de tortura y malos tratos continúan, aunque datos sobre esas situaciones se documentaron ya en 2006, cuando se reportaron 49 casos, en su mayoría de asfixia, toques eléctricos y quemaduras, entre otras.
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