Pese a más de 22 millones de dólares en reparaciones, un dique que se fracturó cuando azotó el huracán Katrina tiene filtraciones de nuevo a causa del terreno sobre el que Nueva Orleáns fue construida, creando nuevas interrogantes en torno a la confiabilidad de estas defensas.
Expertos en ingeniería que han estudiado el proyecto dijeron a The Associated Press que el tipo de filtración visto en el canal de la Calle 17 en el barrio de Lakeview existe también en otros diques de Nueva Orleáns, y pudiera hacer que algunos de ellos se desplomasen en caso de una tormenta.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército ha gastado 4.000 millones de dólares hasta ahora de los 14.000 millones otorgados por el Congreso para reparar y mejorar los miles de kilómetros de diques del área metropolitana para el 2011. Algunos expertos independientes dicen que las filtraciones pudieran significar que se necesitarán otros miles de millones y que parte de los trabajos van a tener que ser hechos de nuevo.
'Todo esto se basa en un modelo anacrónico de pensar, y ello quiere decir que cuando ellos se den cuenta realmente nuestros costos van a aumentar significativamente', dijo Bob Bea, ingeniero civil de la Universidad de California en Berkeley.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército disputó la sombría evaluación de los expertos. La agencia dijo que está tomando en cuenta el riesgo de filtraciones y reconstruyendo los diques con un margen adecuado de protección.
'Siempre existe el potencial, así que es un componente del diseño para cada característica', dijo Walter Baumy, principal ingeniero del cuerpo en Nueva Orleáns.
El dique del canal de la Calle 17 se desplomó el día que Katrina azotó Nueva Orleáns en agosto del 2005, y el desastre dañó gravemente Lakeview. Fue una de las peores de las 50 fracturas de diques que contribuyeron a los fallecimientos de unas 1.500 personas.
Reparar el dique del canal ha sido una de las tareas más laboriosas y costosas desde la tormenta y ha servido de caso de estudio y pruebas para científicos e ingenieros, que planean aplicar las lecciones aprendidas allí a otros diques de la ciudad.
Entre otras cosas, la pared fue reparada enterrando bandas de acero interconectadas unos 18 metros bajo tierra, comparado con apenas cinco metros antes de la tormenta. El metal debe evitar que el agua del canal se filtre por debajo del dique a través del suelo húmedo que yace bajo la ciudad, que fue construida sobre pantanos drenados.
En los últimos meses, sin embargo, los ingenieros del cuerpo han encontrado pruebas de que el agua se está filtrando por las conexiones de las bandas de acero, formando charcos.