El costo de la energía eléctrica ha experimentado una considerable alza durante la administración del presidente Porfirio Lobo Sosa.
El factor ajuste por combustible ha subido de 6 a 41.62% de julio 2010-abril de 2012, equivalente a un incremento de 35.62%. Así lo revelan estadísticas del Departamento de Planificación de la Enee (Empresa Nacional de Energía Eléctrica). El último aumento fue de 9.75% en abril de este año, al pasar el ajuste de 31.87 a 41.62%.
El ajuste por combustible se calcula sobre el valor de la energía consumida, según la fórmula aprobada por la CNE (Comisión Nacional de Energía). Los combustibles usados para generar energía son búnker y diésel, con los que se produce el 59.7%, o sea 769.5 megavatios, de un total de 1,288.4 megas. El Gobierno genera 45.4 megavatios (3.5% del total) y las térmicas privadas producen 724.1 megas (56.2%). Rolando Castillo, jefe de la División de Contratos de la Enee, explica que, de acuerdo con la fórmula, para aplicar el ajuste se toma como referencia el precio base del barril de búnker establecido en el pliego tarifario 2009, que es de 55.66 dólares.
A marzo, el precio internacional del búnker fue de 113.66 dólares y, para cubrir ese costo, la estatal eléctrica está obligada a aplicarle un ajuste de 41.62%, que se reflejará en la factura del presente mes.
Castillo dice que cada mes se hace el ajuste, ya que así lo determina la Ley Marco del Subsector Eléctrico. En el último programa económico que la administración Lobo Sosa firmó con el FMI (Fondo Monetario Internacional) se comprometió a dos cosas: elevar la tarifa eléctrica en 3% para septiembre de 2010 y aplicar el ajuste por combustible que contempla la ley. Las dos medidas han sido adoptadas al pie de la letra, lo que ha permitido aumentar los ingresos por venta de energía.