12/11/2025
08:13 AM

Embaularán agua lluvia que afecta al 50% de El Progreso

Copeco y Banco Mundial instalarán alcantarillado subterráneo en sector sur para desviar corrientes al río Pelo.

Por fin, después de varias décadas de soportar los destrozos por las corrientes de agua que bajan de la montaña y convierten las calles en ríos, centenares de vecinos del sector sur de El Progreso serán favorecidos con un proyecto de embaulado.

La obra, que comprende la instalación de dos kilómetros de alcantarilla de 36 pulgadas de ancho, será ejecutada a un costo total de nueve millones de lempiras. Su primera etapa comenzará en marzo con un valor de cuatro millones, provenientes del Banco Mundial.

Con ese propósito, para ultimar detalles del diseño, técnicos del programa de Gestión de Riesgo de Desastres del Comité Permanente de Contingencias (Copeco) e ingenieros municipales visitaron la zona donde se ejecutará el proyecto que beneficiará a casi el 50% de la Perla del Ulúa.

Rommel Cano, jefe de ingeniería de la comuna progreseña, informó que con la red van a captar la mayor cantidad de agua que baja de la montaña Mico Quemado por las calles del barrio San Juan y 19 de Junio, cerca del hospital público, las cuales se riegan en el resto de barrios y colonias hasta anegar la zona comercial.

Eso provoca no solo atraso en el tránsito de vehículos, sino graves daños en la infraestructura y hasta inundaciones en sectores bajos como San Miguel y San José.

Desviación

Cano agregó que el plan es captar el mayor volumen del líquido en la parte alta de la comunidad de San Juan, conducirlo con un sistema subterráneo de alcantarillas de considerable capacidad; pasarán por los barrios Los Jazmines y San Francisco y desembocarán en el río Pelo. “Las corrientes de agua son un problema para decenas de familias de ese sector.

Confiamos en que con el proyecto vamos a remediar la situación que se presenta con pocas horas de lluvia sobre la montaña”.

El funcionario explicó que la red se instalará en dos etapas; la primera tiene un costo superior a los cuatro millones de lempiras y la segunda sería de cinco más. Señaló que con ello no se va a evitar que por las calles corra agua porque eso siempre pasará, pero en mínima cantidad y rápidamente bajará; al contrario de lo que ha ocurrido en los últimos años, cuando el nivel no permite el paso de peatones y, en algunos sectores, ni siquiera de carros.

“Lo interesante del aporte es que vamos a reducir la vulnerabilidad en el municipio. Este año esperamos conseguir más fondos para otros proyectos de prevención”, finalizó Cano.

Izat Rodríguez, del programa de Gestión de Riesgo de Copeco, manifestó que luego de la información recabada sobre lo que se hará en el lugar, pasan a la siguiente etapa de licitación. “Al cumplir con ese requisito esperamos que se empiece a más tardar en marzo de este año”, explicó.

José Pineda, habitante de la zona, dijo que por fin las autoridades buscarán salir de ese problema que en invierno les causa dolor de cabeza.

“En verano, las calles están buenas, pero cuando llueve quedan cortadas por las corrientes de agua”, señaló.

Copeco y la alcaldía intentaron hace dos años colocar gaviones la quebrada Santa Elena y Pajuiles a un valor de 60 millones de lempiras, la donación se perdió por posición de un grupo de habitantes.

Las autoridades esperan que en esta ocasión no se presenten inconvenientes de ese tipo.