Tegucigalpa
El calendario escolar de 2023 aún no incluye la fecha en la que los estudiantes deberán retornar a las clases presenciales en este año lectivo.
Luego de que la Secretaría de Educación diera inicio a las actividades académicas el 1 de febrero se ha generado incertidumbre dentro de sectores como el magisterio y padres de familia.
La matrícula escolar se habilitó desde el 16 de enero; sin embargo, la lentitud en este proceso se debe a que los centros educativos han destinado solo ciertos días para la inscripción.
Además, están las actividades extracurriculares por las que deberán pasar los 68,000 estudiantes que reprobaron sus asignaturas en el pasado año.
Las actividades están conformadas por la etapa de reforzamiento al estudiantado, evaluación de cuadernos de trabajo y la aplicación de la segunda recuperación, las cuales se desarrollarán del 1 hasta el 17 de febrero.
En lo que resta de este mes, el anuario anunciado por Educación para este año escolar especifica que se culminará con labores de ambientación para los estudiantes que lograron matricularse, a la vez, se harán diagnósticos en la infraestructura de los centros educativos.
Tomando como referencia la distribución del calendario escolar y el cúmulo de procesos que no se han completado, se prevé que las clases podrían comenzar hasta en marzo.
Para Mario Alas, investigador y coordinador del Observatorio Educativo de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, se están implementando lineamientos fuera de los tiempos comprendidos por la ley.
“Este año lectivo ha comenzado mal. Todo febrero es para los estudiantes que reprobaron sus clases, pero los demás están de vacaciones, al igual que los docentes. De manera que la planificación no ha sido la mejor”.
