Tras casi dos meses de polémica y desinformación, el presidente Manuel Zelaya junto a un grupo de sus cercanos colaboradores por fin revelaron que el objetivo del proyecto de la cuarta urna es derogar la actual Constitución para crear un nuevo marco jurídico que cambie la forma de gobierno.
El plan, gestado desde Casa Presidencial, es derogar la Constitución y 'regular' la libertad de prensa y las libertades políticas y económicas, muy similar a lo que ha ocurrido con gobiernos sudamericanos y Cuba.
Durante la conferencia de prensa, ofrecida minutos después de concluir una reunión del Consejo de Ministros la noche del jueves, Zelaya y Patricia Rodas confesaron que ése es el objetivo que persiguen con la instalación de una cuarta urna.
Advirtieron que esta propuesta será analizada con los principales líderes políticos, a quienes dijeron que no les permitirán controlar la elección de miembros a la Asamblea Nacional Constituyente, en caso de que ésta se llegara a conformar.
Según Zelaya, la Constituyente la tendrían que conformar ciudadanos comunes y corrientes de los sectores populares.
'Que no nos vengan a decir a nosotros que van a controlarla los que siempre han controlado el poder político del país, que es el Partido Nacional y el Partido Liberal', advirtió.
'No se trata de reformas parciales, de reformas incompletas. Se trata de una transformación total del proceso constitucional en nuestro país', confesó la canciller Patricia Rodas, principal asesora del presidente Zelaya.
Según la canciller, el sistema político, social, económico y la organización del Estado 'ya no funciona, ya no le sirve a la sociedad'.
Por eso, la dirigente pidió, particularmente al candidato Elvin Santos, que concluya en la necesidad de crear un nuevo proyecto constitucional para terminar con los 'vicios electoreros y los profundos errores y las violaciones permanentes a nuestros derechos'.
A defender la Constitución
Sin embargo, iglesias, sociedad civil y partidos políticos, entre ellos sus principales líderes, Porfirio Lobo, Elvin Santos y Roberto Micheletti, han afirmado que no habrá consultas populares orientadas a cambiar la forma de gobierno ni a permitir el continuismo en el ejercicio del poder.
El Ministerio Público, en declaración oficial, advirtió que cometen delito quienes hablen o busquen reformar artículos pétreos relativos a la forma de gobierno.
Micheletti, incluso, se ha granjeado el odio de los líderes del Ejecutivo por su defensa radical del Estado de Derecho, la democracia y la alternabilidad en el poder.
El cardenal óscar Andrés Rodríguez también preguntó qué había detrás del proyecto del Ejecutivo y por qué tanta urgencia para realizarlo.
Al respecto, Zelaya Rosales indicó 'qué garantía tiene el pueblo de algo que se puede hacer hoy y dejarlo para mañana'.
En la misma línea de Rodríguez se mantiene Santos, quien ha reiterado que se harán las consultas y se instalarán las urnas que quieran, pero hasta el próximo año, después de las elecciones.
Zelaya ha propuesto, además, que se establezca el referéndum revocatorio de los mandatos presidenciales, de diputados y alcaldes, para que sea el pueblo el que censure a quienes lo gobiernan. 'Hay que abrir el sistema constitucional, hay que quitar el monopolio que se tiene de los partidos políticos para abrir las candidaturas independientes', manifestó.
Libertad de prensa
La incomodidad del gobernante por los escándalos de corrupción que casi a diario aparecen publicados en los medios de comunicación también ha quedado evidenciada. 'Hay unas limitaciones que se tienen que poner, la libertad de prensa por ejemplo', confesó.
Aunque los mismos beneficios existen en Honduras, destacó que en Ecuador la ley obliga a los dueños de medios a permitir el acceso libre a la participación ciudadana, el derecho a la réplica, el derecho a la información, el derecho a mantenerse comunicado con los medios de prensa.
Curiosamente, miembros del mismo partido del gobernante han cuestionado el uso arbitrario de Canal 8 y del periódico denominado Poder Ciudadano.
Ambos instrumentos han sido usados para transmitir actos políticos, razón por la cual se investiga la posible comisión de un delito electoral.
Zelaya pretende que 'las grandes transnacionales, que los grandes grupos y consorcios, no deben ser dueños de medios de comunicación'.
'Una nueva Constitución es una revolución ciudadana pacífica', continuó.
Forma de gobierno
Al preguntarle si el proyecto de la cuarta urna es para cambiar la forma de gobierno, Zelaya advirtió que 'la forma de gobierno se va a cambiar porque la forma de gobierno ahorita tiene una democracia representativa, el pueblo elige representantes y esos representantes toman decisiones por ellos y muchas veces engañan al pueblo, muchas veces lo traicionan'.
'Ese es el cambio de la cuarta urna, ese es el cambio de una nueva Constitución y en cuanto (a) cuándo sería instalada la nueva Constitución, el próximo gobierno tendría la obligación al sólo instalarse y convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, en forma inmediata podría hacerlo para el mes de marzo, para el mes de julio del próximo año'.
'Deben tener sentido común'
Juan Ramón Martínez, analista político hondureño, afirmó que las diferencias que se dan entre titulares de los poderes del Estado son normales, pero lo anormal es que los enfrentamientos se hagan a vista de todo el público.
Martínez manifestó que al presidente Manuel Zelaya Rosales y a Roberto Micheletti, quienes últimamente han estado en un ambiente de confrontación, se les debe reclamar el sentido común y éstos deben rechazar la conducta política 'atrinchera'.
A criterio de Martínez, la mayoría de las palabras que expresa el mandatario hondureño son 'risibles, anormales y poco consecuentes' porque habla de cosas que no entiende, esto haciendo alusión a lo último que ha dicho el gobernante incluir la 'muerte cruzada' en la consulta popular a través de la cuarta urna que pretende instalar Zelaya.
El presidente casi pierde los estribos el miércoles y le dijo a Micheletti que dejara de 'hablar sandeces', esto por via radial.
Con la cuarta urna, ahí está manifiesta la intención del gobernante liberal de continuar en el poder, según analistas políticos hondureños.
La Casa de Gobierno ha utilizado los medios de comunicación con un aviso político donde se dice al pueblo que cuarta urna es necesaria para reformar la Constitución.
Muchos sectores se han opuesto desde el principio a la implementación de esta urna que el presidente insiste en llamar 'un legítimo derecho del pueblo'.
'No podemos permitirle al Presidente que salga del juego democrático porque esto ya no es de él; lamento la mala compañía, el presidente Chávez ha tenido injerencia en Ecuador, Bolivia, Perú, Nicaragua y en Honduras'.
Roberto Micheletti
Presidente del Congreso Nacional
