Los cinco mil productores de Baracoa temen que el invierno afecte sus siembras. Siguen a la espera de que inicien los trabajos de reconstrucción de los bordos de contención, que amenazan con ceder durante las lluvias del invierno próximo.
Pese a que el Gobierno ya decretó estado de emergencia en el país, los 30 millones de lempiras que destinó para las reparaciones en el Valle de Sula no son más que un pequeño aliciente y no abarcan los bordos de Baracoa.
Miles de pobladores viven de sus cosechas, que están en peligro si los trabajos no comienzan pronto.
Uno de los dirigentes de la Empresa Asociativa de Campesinos de Transformación y Servicio, Hipólito Ramírez, aseguró que los bordos tienen fisuras que alcanzan hasta los 14 metros de profundidad y con eso es más fácil que se derrumben cuando lleguen las tormentas, especialmente el del canal Chámber.
“Si los canales de alivio se destruyen, sin duda nos inundaríamos y perderíamos las siembras que con esfuerzo hemos logrado”, expresó Ramírez.
Las zonas de Campana, Manacalito y Pantano y Ramal del Tigre en Tela han sido golpeadas por las devastadoras inundaciones de años anteriores.
Además del peligro que representan las inundaciones, las familias se verían en graves problemas porque se encuentran entre los dos ríos más grandes del país, el Ulúa y el Chamelecón, que unidos en una inundación podrían destrozar comunidades completas.
Son al menos tres mil manzanas de granos básicos que hay en las plantaciones de maíz, arroz, plátano y palma africana para exportación y consumo interno.
Los campesinos están divididos en nueve bases como empresas organizadas de primer y segundo grado; las primeras son las que aportan el capital y las segundas aportan otro tipo de recursos.
En ellas hay 195 afiliados que representan a igual número de familias.
Hace unas semanas los productores de granos habían comenzado a sembrar, pues llovió y creyeron que llegaba el invierno, lamentablemente la realidad fue otra y sus siembras se secaron con el calor. Hoy, lo que les preocupa es la reparación de los bordos más que la misma siembra. Se sienten atrapados durante las temporadas de invierno.
Ayuda
Los principales productores aseguran que el alcalde de Puerto Cortés, Allan Ramos, está al tanto de lo que sucede en Baracoa, pero depende totalmente del Gobierno que la ayuda llegue.
“La palma es un poco resistente a las llenas, pero la fruta cuesta que se madure y eso indirectamente es una pérdida para nosotros”, expuso Efraín Hernández, otro de los productores.
Capacitaciones
Con los seminarios de aprendizaje los habitantes de Baracoa podrán gozar de muchos beneficios.
El Instituto Nacional de Formación Profesional, Infop, está brindando en los últimos meses varias capacitaciones.
El instructor Fernando Canales dice que lo aprendido por los campesinos les favorecerá en sus tareas.
“Hemos capacitado en 20 lugares de Baracoa, desde la fabricación de abono orgánico hasta la creación de cajas rurales que funcionarán como un banco”, informó Canales.
En riesgo las cosechas en el país
Los agroproductores industrializados y los agricultores del sector reformado advierten que el éxito de la cosecha de primera está en peligro.
La Secretaría de Agricultura incumplió el convenio mediante el cual se les adjudicarían unos 16 mil bonos, que serían compartidos con las organizaciones.
El plan nacional de granos básicos para 2009 se propone cosechar unos 25 millones de quintales, 22 millones de ellos serán de maíz blanco. Datos de la encuesta agropecuaria 2008-2009 elaborada en marzo por el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, estima que durante el ciclo de primera del presente año, el país obtendrá una producción de 12.7 millones de quintales de maíz. Según el presidente de Prograno, Luis Donaire, la producción oscilará entre los 8 y 10 millones de quintales de maíz. “Ya hemos dicho que se incumplirá la proyección de producir los 22.3 millones de quintales de maíz, pero ahora vemos que muchos productores no tienen el estímulo para sembrar maíz”, dijo.