La presidenta chilena, Michelle Bachelet, fijó ayer un plazo de cuatro meses para completar los trabajos pendientes en la reconstrucción de la zona del norte del país, destruida hace un año por un sismo que dejó 12 muertos y cuantiosos daños.
La mandataria llegó a la ciudad de Iquique, 1,860 km al norte de Santiago, procedente de Santo Domingo donde concluyó una gira que inició el jueves en Estados Unidos y se extendió a Jamaica, Haití y República Dominicana.
Tras encabezar una reunión con seis de sus ministros, incluidos los titulares del Interior y Vivienda, la mandataria señaló que la reconstrucción de los poblados destruidos por el sismo del 13 de junio de 2005 en la región de Tarapacá se completó en un 80 por ciento, pero fue más lenta que lo esperado.
El sismo de 7.9 grados en la escala de Richter, devastó decenas de aldeas en una zona desértica al este de Iquique y también se sintió en el sur del Perú y la zona de Bolivia próxima a la frontera con Chile, sin causar víctimas.
Bachelet se comprometió a que en esos cuatro meses terminaría la labor de reconstrucción de las zonas afectadas.