Al estilo de los sampedranos, los cielos de la ciudad fueron iluminados por las distintas luces de la pólvora en esta Noche Buena que reporta cero incidencias por pólvora en los hospitales públicos.
Aunque la prohibición municipal se puso en el camino de los vendedores ambulantes, la población siempre optó por comprar la pólvora para quemarla a las 12:00 de esta madrugada.
Durante la tarde y noche de Navidad también se hizo evidente el uso de la pólvora que fue vendida a plena luz del día.
Al menos este año se pudo constatar que la población tuvo más precaución con la quema de los artefactos ya que en el hospital Mario Catarino Rivas no se reportan personas con quemaduras.
El año pasado, durante esas fiestas se registraron en Honduras alrededor de una veintena de personas lesionadas por quema de pólvora, la mayoría niños, según cifras oficiales.
Baja la incidencia
Con una baja incidencia en atenciones de emergencia de índole no violentas ni de accidentes de tránsito, los principales hospitales de Honduras emitieron el reporte preliminar tras la Nochebuena en el país centroamericano.