16/04/2024
07:25 AM

Honduras: Luto y dolor por vil asesinato de cuatro niños en Colón

Cándido Rodríguez Castillo fue detenido por su supuesta participación en el crimen de los menores.

Colón, Honduras

Salieron de su casa en la colonia Nueva España, municipio de Limón, Colón, al rezo de fin de año de un amigo. Carolina Jiménez dejó dormidos a sus cuatro hijos con la promesa de que pronto regresaría junto a su compañero de hogar y padrastro de los niños, sin imaginar que era la última vez que los verían con vida.

Los cuatro hermanitos Loany Leonor (13), Jackeline (10), Jessy (7) y Jefry Centeno Jiménez de 18 meses fueron ultimados a machetazos.

Cándido Rodríguez Castillo (30), quien fue considerado amigo de la familia y que convivió con ellos, es el principal sospechoso del brutal crimen de los hermanitos y según las investigaciones también violó a Loany Leonor antes de asesinarla.

La frialdad y saña con la que planificó las muertes mantiene indignado a todo un país. El cuadro que encontraron sus padres y vecinos en la humilde casa era dantesco. Sobre la única cama que tenía la familia estaban tres de los cuerpos de los pequeños, uno quedó en el piso, al lado de la cama.

El sospechoso huyó, pero dos horas después fue detenido cuando abordaba un bus que iba hacia Tocoa. Las manchas de sangre en su ropa lo delataban. Pese a que intentó dar explicaciones que justificaran la presencia de sangre, nadie le creyó y fue llevado a la estación policial. La turba de pobladores enardecida quería hacer justicia con sus manos, pero la Policía de Colón tomó el control y evitó que fuera agredido.

Ayer Rodríguez Castillo fue remitido al Ministerio Público, que presentaba el requerimiento fiscal por el asesinato de los menores.

Los hechos

Según el informe policial, la noche del sábado Cándido Rodríguez Castillo se encontró a los padres de los menores en la casa adonde se celebraba el rezo y al imaginarse que los menores estaban solos se dirigió a la casa.

Según la Policía, el individuo ya había intentado abusar sexualmente a la niña de 13 años y por eso había terminado la amistad con los padres de la menor.

“Cándido era muy allegado a la familia, pero esa amistad se perdió cuando intentó abusar de la niña y sus padres se enteraron. Eso provocó que lo corrieran de la casa”, explicó un agente policial de Colón.

El padrastro de los niños había trabajado en una hacienda de la zona junto con el sospechoso.

La noche del sábado, Rodríguez aprovechó que la madre y padrastro dejaron solos a los menores. Llegó a la casa a las 12:00 de la noche, forzó la ventana de la casa e ingresó a la vivienda. Los niños estaban durmiendo en la cama y el degenerado agarró por la fuerza a Loany Leonor y abusó de ella.

Los gritos de la niña despertaron a sus hermanitos, quienes lloraban a gritos, eso enfureció a Cándido que armado con un machete los atacó y no tuvo piedad de los seres indefensos hasta que les quitó la vida.

Al huir el criminal, las huellas de sangre de las víctimas inocentes quedaron grabadas en las paredes que fueron testigos mudos del vil ataque.

Una hora después, la pareja regresó a la casa, tocaron la puerta, pero nadie abrió. Por la fuerza ingresaron y encontraron la dantesca escena.

Piden justicia

“Que hagan justicia con los hechores, esto no puede quedar así. No tiene nombre lo que le han hecho a mis sobrinos. Confiamos en la justicia divina que esa sí hará su castigo”, dijo una tía de los niños que llegó a la morgue de La Ceiba.

No hay palabras que consuelen a los familiares de los cuatro menores, el dolor los ha destrozado, viven la peor pesadilla de sus vidas, la muerte de los niños es un trago que no pueden asimilar y lo sufren no solo ellos, sino también los pobladores del municipio de Limón.

“Nunca se había dado una tragedia como esta en la comunidad, estamos consternados por el crimen de estas inocentes criaturas”, lamentó Adrián Rivas, miembro del patronato de Limón.

La Policía informó que Cándido Rodríguez había sido detenido el pasado 2 de febrero después de que fuera denunciado por el delito de violación en perjuicio de su hermana de 15 años. “Se capturó y se remitió el caso a la Fiscalía de Trujillo, pero no se le presentó requerimiento fiscal y fue dejado en libertad”, explicó Rafael Lanza, vocero policial.

Si hay algo que acentúa aún más el dolor en la familia es recordar que hace tan solo dos días Loany Leonor había celebrado su cumpleaños número 13. La niña había estado feliz, celebró con sus amiguitas de la Escuela Francisco Morazán, adonde estudiaba.

Los cuerpos de los pequeños fueron trasladados a Medicina Forense de La Ceiba, adonde se les práctico la autopsia, y fueron entregados a sus parientes a la 11:00 pm de ayer.

Su sepelio será esta mañana en la comunidad de Francia, Colón, en medio de la consternación de todo un pueblo que llora, lamenta y clama por justicia ante el vil asesinato de los cuatro hermanitos.